Saludos steemianos, quiero compartir con ustedes una poesía que escribí y dedique a un compañero de estudios de la universidad, con motivo a su lamentable perdida, pues se enteró hace poco días que toda su familia fue asesinada en su país natal PALESTINA
Gaza
Me desperté una mañana de marzo con ganas de ver el mundo
Mis ojos buscaban desesperados a mis otros corazones
Por horas el penetrante sol no me permitió verles.
Yo insistía
Mi corazón se aceleraba cada vez más
Las lágrimas no soportaron estar atrapadas en mi interior
Cuando logre visualizar los colores, pensé quedar ciego
El desespero se apodera de mí,
Las lágrimas brotan con mayor fluidez,
El vacío es mi soporte
Los cuerpos descompuestos me obligan a expulsar las vísceras
Mientras las espadas atraviesan mi agitado corazón y me recuerdan que estoy vivo
En ese momento una ráfaga explotan en mis oídos.
Fue el último instante en que respire.
Del resto no recuerdo si existo.
foto: Matías Conejero