Veo veo, en tus ojos veo, el rocío de la lluvia aglomerado en una gota, creando un riachuelo que se acuna antes de caer,
no es lo que mis ojos quisieran ver, pero no siempre se puede ganar la batalla.
En tu garganta, un nudo acorrala y prensa y no deja tus emociones sueltas, las guardas y callas, el silencio y nuevamente callas.
¿Es la calidez lo que no sientes? quizás a tu alma no dan respiro, quizás este tu corazón herido, y yo queriendo abrazarte fuerte, teniéndote cerca en mi mente, pero a muchos pasos y pasos de verte.
Una mordaza en tu boca de miel, una bofetada con sabor a hiel, mil espinas que ahondan muy dentro, un sentimiento que llega oscuro, como el café que sueles degustar, un tifón de versos deshechos que tu boca hacen resquebrajar.
Las palabras se quedan cortas, como dardos que vuelan, tratando alcanzar la diana, pero realmente no llegan, se precipitan al suelo y ahí moribundos, dan su ultimo aliento y vistazo al mundo.
Llueve dentro de ti y yo queriendo besarte, tenerte cerca y amarte, abrazarte y nunca soltarte, ser el sol en tu ventana, que seque tus gotas de luna, darle un beso a tu alma, sepultar toda amargura, llenar tus cabellos de noche, con caricias y derroche, de cariño infinito y de caricias de nube, quiero poder todo lo que antes no pude, quiero verte brillar de nuevo, deleitarme con solo verte, nacer nuevamente para nada mas que amarte...
JDQ