Cuando paseas por La Habana Vieja entre sus calles antiguas y estrechas, algunas de ellas restauradas, otras abandonadas, con importantes palacios y edificios de otras épocas de grandeza; te hace sentir que esta ciudad indistintamente del paso del tiempo, de los problemas, de adversidades... siempre ha sido y será una "ciudad viva", porque el secreto es... SU GENTE.