Imaginemos que una meta es el punto de llegada que fijamos en un proyecto, en el cual hemos establecido fases I, II y así sucesivamente, desglosando cada aspecto para alcanzar la meta propuesta. Al llevarlo a la práctica tenemos que enfrentar nuevas planificaciones mas pequeñas para cada aspecto fase dentro del proyecto trazado.
Existen en la vida de una persona muchas metas, tantas tendrá como existan áreas o ámbitos de su vida que éste revisando o proyectando en un determinado momento e etapa de su ser.
Cuando somos nosotros mismos, cada vez que cumplimos una meta o proyecto, formulamos otro que nos lleve un paso hacia adelante, algo que nos involucre más a fondo con eso que planificamos y que aspiramos ver en nuestras vidas o nuestro entorno, porque generalmente nuestra naturaleza nos lleva a servir a los demás brindando soluciones, servicios, aportando nuestro trabajo en el interés común, en avanzar como sociedad, como empresa dentro de la sociedad brindando trabajo, fuentes de empleo o mejorando la vida de las personas, con nuestro servicio o producción de bienes que les faciliten la vida.
Tener claras, las cosas pequeñas que formarán el proyecto, nos permite ir generando una pasión por el logro, una sensación de meta cumplida, que nos lleva a un estado de felicidad que generará una pasión por ese sentimiento de logro de pequeñas pautas, pequeñas tareas y así vamos pasando una a una a cubrir las fases del proyecto hacia la ruta trazada.
Cuando la meta final, es nuestro objetivo, muchas veces podemos caer en la tentación de abandonar porque como es a un plazo más largo para poder cubrir el recorrido hasta alcanzar esa meta, el tiempo sin lograr emociones o satisfacciones nos puede hacer sentir no capacitados para lograr el proyecto macro.
La experiencia nos indica, que varios objetivos pequeños vinculados o formando parte de un todo que configura nuestro proyecto nos llevan a tener muchas satisfacciones en el recorrido, sin posponer la felicidad de alcanzar la meta, porque los logros en cada punto o tarea trazada, desarrollan en nosotros la pasión por el proyecto, la necesidad de un cumplimiento diario o semanal por especifico que sea.
Es de esa sensación de felicidad por el logro de las metas, que se forja en nosotros el cambio de hábitos y con ellos la pasión por atender el tema. Es tan nuestro, como mover los muebles o posición de nuestro salón o área de trabajo y sentir una nueva sensación que nos lleva a sentarnos a contemplar el cambio. Eso es pasión y esa alegría de nuestro inconsciente nos llevará por sí misma a realizar otra actividad que nos origine esa sensación de agradecimiento, de bienestar, de fase cumplida.
Cuando esa necesidad de sentirnos bien haciendo esos pequeños logros, bien sea en las ideas, temas, colores, pasos comienza a surgir espontáneamente, surge sin copiar ideas, sin buscar imitar para ser exitosos, porque es nuestra propia naturaleza emergiendo por nuestra forma de ser.
De allí que al lograr identificar que nos arrastra a escribir, dibujar, fotografiar, etc. Es nuestra esencia, nos cambia porque es nuestra pasión la que va guiando nuestro actuar y surge el frenesí por lo que se hace y las ideas fluyen, las manos fluyen, nuestro ser fluye hacia el exterior a través de nuestras palabras, ideas, dibujos, actos, experiencias, relaciones laborales, empresariales, comerciales, personales, todo se convierte en un estado de consciencia donde tu mismo haz guiado a tu ser, donde verás y serás autor de tus ideas y allí en ese punto, habrá personas que piensen similar, pero tu firma tu marca personal, si es tu pasión, siempre tendrá a través de tu ser, palabras e ideas únicas que serán tu derecho de autor, tu esencia. Cada uno de nosotros somos únicos, se dirán cosas pero la nuestra no se sentirá de la misma forma, porque tu emoción es tu empuje, tu motor, expresarlo, disfrutarlo y ser feliz. Donde cada acto o actuación te genere esa sensación de bienestar originará que verás la autenticidad de tu ser único e irrepetible plasmado en tus palabras, actos y obras.
Que tu trabajo no sea pasar trabajo trabajando, sino que tu esencia expresada a través de tus palabras y obras, te lleve a ser feliz y apasionad@ en tu labor, ello generará que tus autorías sean pioneras, que marques punto, que seas una marca personal. Confía en tu ser, somos únicos, somos piedras a tallar por las pequeñas cosas, actos, fases y metas que vamos alcanzando.