El Origen Final
Adyacente la segunda mitad del siglo XXI, la intención de su existir prodiga en el planeta; refiero a Jazmin, viróloga que fingió favorecer la salud humana; en tanto, birló mortales bacterias de fábricas de armas biológicas, las modificó en un laboratorio confidencial, estableciendo un patógeno transmisible vía aérea, de veloz propagación y denegado por organismos no humanos. En un par de años, las personas sólo permanecían en la historia, excepto ella. Estimuló errores dentro de su sistema de genes celulares que le causaron inmunidad.
Ausencia humana, regocijo absoluto. Salvó al planeta de la destrucción en manos de su especie.
Sin embargo, el júbilo decrece abruptamente. Naves aterrizan con seres ignotos que se diseminan velozmente. Seres que aguardaban carencia de personas para usurpar un planeta más, perteneciente a la galaxia que recién acometen. Conceptuaron a los humanos tan razonables que no dudaron de la autoría de su propia extinción.
Por donde se desplazan los heteróclitos organismos, aniquilan. Emiten una sustancia intolerable para cualquiera desigual a ellos.
En escasos meses, no hay más que roca, restos de los antiguos habitantes, los nuevos residentes, y Jazmin, que ha empleado su colosal razonamiento para alejarse de la mortal sustancia, pero ya no queda más alternativa. Ella contempla el libro de su vida... de la vida en el planeta; aquel admirado desde el exterior de color azul, verde y blanco, que ahora luce un opaco gris.
El presente se percibía como un futuro próximo, aunque no demasiado; éstos seres suplantaron las desgraciadas manos humanas.
Jazmin... originó el final.