Concurso de Microrrelatos de Ciencia Ficción #MicroCiFi256 - Semana 10 - Viaje al futuro.

Lo decidí: me someteré al proceso de criogenización y pediré que me reanimen en 60 años.

Para esa época espero que ya haya desaparecido la peste que ha acabado con el paraíso que había sido mi tierra.

Esta plaga llegó y acabó con todo: con el aparato productivo, con el turismo, con el sistema de salud y lo peor… con la educación y con los valores de los ciudadanos.

La virulencia desatada ha convertido a una población alegre y entusiasta en zombis… sin energía, sin ánimo; salvo algunos que escaparon a espacios desconocidos y sin certeza de sobrevivir.

Sin embargo yo podía huir a ese sufrimiento y congelarme. El dicho popular: 'no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista’ tenía para mi tanto significado que sabía que cuando despertara ya no estarían acá y podría recoger los pedazos para reconstruir todo de nuevo. Ese era mi sueño y con él me dormí después de ser sometido al procedimiento de extracción de mi sangre y su sustitución por neuropreservadores y posterior colocación de mi cuerpo en aquel tubo dewar a 74 K.

-Hola, despierta.

Me están llamando pero me siento un tanto aturdido. Mis ojos están cerrados y aunque mi cerebro le ordena que se abran, tardan en responder.

-Se siente como si pesaran toneladas, ya los puedo abrir. Balbucee.

-tranquilo, que es normal que sienta pesadez. Dijo el Médico.

Pasan los días y al fin puedo pararme, me asomo a la ventana y con horror veo: ‘rojo’, todavía están aquí.