Woody, más que una mascota.


Un 24 de diciembre y como un regalo, llegó a mi vida mi perrito... 

Fue un regalo de una tía que vive en otra localidad del país. La mascota acababa de cumplir un mes y era muy chiquito y tierno. 

Debo confesar que tanto para mí como para mi familia fue un pequeño shock porque nunca antes habíamos tenido una mascota y de hecho las veíamos muy lejanas de estar en nuestra casa, pero nos habían dado a este perrito como un obsequio y realmente era de muy mala educación rechazarlo inmediatamente, así que empezamos a buscarle nombre (no había un nombre con el que todos concordáramos), hasta que por fin decidimos llamarlo WOODY en alusión al vaquero de la película de Disney “Toy Story”.  

Los primeros meses fue un arduo proceso de adaptación ya que Woody hacía sus necesidades por todas partes, tanto dentro como fuera de la casa y como todos estábamos inexpertos en cuestión de mascotas, no sabíamos cómo enseñarle de manera eficaz a seguir las reglas. 

Aprendió, sí. Pero luego de mucho tiempo, regaños y castigos. 

Poco a poco nos fue enamorando a todos por su forma de ser y además por su gran inteligencia (que fue una sorpresa porque jamás nos habíamos fijado en la inteligencia que poseen los animales). Es como así todos nos adaptamos a él y viceversa. 

ALGUNOS DATOS PARA CONOCER MÁS DE WOODY:

 1. Es un poodle mini toy

2. Nació el 24 de noviembre del 2014, tiene 3 años y 5 meses

3. Tiene una especie de manta (sin ella no puede vivir), nosotros decimos que es su novia y se llama Renata. 

4. Le gusta escaparse, cada vez que abrimos el portón de la casa se sale a jugar con otros perritos de la residencia.  

5. Si no le dan su perrarina en la boca, no se la come (es muy maniático).

 6. Antes vivía infectado de garrapatas y pulgas pero gracias a un remedio llamado almitrán se curó y está libre de esos detestables amiguitos. 

7. Se enfermó en una ocasión tan fuerte que pensamos que moriría.  

 Es increíble cómo las mascotas llegan así de la nada, sin preguntar, y se roban nuestro corazón. Woody ya es parte de nuestra familia, es como el hermanito menor. Y estamos tan felices con su presencia que no vemos la vida sin él en ella.

Al que no tiene mascotas, le recomiendo que adopten una. En ella encontrarán el más puro y sincero amor (Además de que siempre podrán hablar con él y nunca los juzgara jaja).   

Te amamos, Woody.  

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