Hace siglos cuando el intercambio de bienes fue remplazado por el uso de monedas de metal, se habían acuñado o troquelado las monedas hechas de un metal que avalara el valor de cada denominación de moneda, pero debido a que se requerían grandes cantidades de monedas, para pagar por ciertos productos o servicios, tiempo después se ideo la creación de los billetes, los cuales podían reemplazar incluso a una cantidad superior a lo equivalente a 100 piezas de monedas de oro, por billete.
La llegada de los billetes facilito el traslado de grandes sumas de dinero, pues antes con las monedas era necesario que un comerciante consiguiera una o varias carretas y la llenara con grandes cofres o vasijas llenas de monedas, además de su mercancía (aunque en ocasiones solo trasladaban sus monedas y nada más), y para tratar de evitar asaltos contrataban escoltas que los acompañaran por su camino hasta su destino. Algo similar a los camiones de resguardo de valores de la actualidad, pero en el caso mencionado era algo que tenía que hacer cada comerciante.
El valor de los billetes se respaldó por fondos en metales preciosos, lo cual fue la razón por la que un simple pedazo de papel podía ostentar el valor de incluso 100 piezas de oro.
Sucedió un problema cuando a los gobiernos se les ocurrió aplicar la misma medida con las monedas, las cuales estaban respaldadas por el propio valor del metal con el que estaba hecha cada moneda, y lo que hicieron fue acuñar o troquelar monedas hechas de metales que no valían ni la centésima parte del valor que tenían impreso, utilizando la misma forma de respaldar el valor de dichas monedas con los fondos del tesoro de la nación.
Muchas personas veían los billetes con desconfianza, al tener la idea de que se trataban de simples pedazos de papel, y que no debían de guardar su dinero en billetes, razón por la que acumulaban grandes cantidades de monedas, las cuales ocultaban incluso enterrándolas.
La práctica de guardar su dinero en monedas continuo por mucho tiempo, al menos un par de siglos, pero se convirtió en un problema cuando llego la generación de personas que vivieron en el tiempo en el que se introdujeron las monedas sin valor por el propio metal que estaban echas —que fue aproximadamente en un par de decenios después del comienzo del siglo XX—, la gente acumulo grandes cantidades de monedas que desgraciadamente perdieron su valor cuando los gobiernos cambiaron sus monedas y descatalogaron las monedas que ya no se consideraban como dinero circulante activo. Esa gente perdió incluso cantidades de dinero que antes equivalían a más de lo que valían sus casas.
También hubo quienes tuvieron la mala idea de guardar su dinero en billetes, considerando que era mucho más fácil de esconderlos, y que equivalían a miles de monedas que ocuparían mucho espacio si las intentaran guardar. Los billetes al igual que las monedas descatalogadas perdieron su valor por completo, y fue peor aún porque al menos las monedas tenían un valor aunque fuese para venderlas por el valor de su metal, por kilo, y en el caso de los billetes no valían ni un centavo ni vendiéndolos por kilo.
En la actualidad Los bancos hacen la labor de guardar nuestros ahorros, pero no sin abusar y cobrarnos comisiones abusivas, adema de que aplican la deducción de impuestos de manera automáticamente si se cumplen ciertos requisitos. Y los gobiernos les impusieron a los bancos medidas que se consideran incomprensibles, pues resulta que si en más de uno o dos años una cuenta de banco no tiene ningún movimiento esa cuenta de banco se congela, y se corre el riesgo de que los fondos se pierdan para siempre y el banco o el gobierno se los quede.
Si su interés es el coleccionismo (numismática)
Si su interés es coleccionar monedas y billetes, lo recomendable es no hacerlo por grandes cantidades, y cuando mucho guardar 1 o 2 piezas de cada moneda o billete, por cada año de impresión o acuñación.
Si tiene interés en tener ahorros en metal dentro de su casa
Y si intentan guardar su dinero en físico en su casa, es mejor comprar metales preciosos, como por ejemplo monedas de plato u oro. Pues con ello se evita la posibilidad de que pierdan sus ahorros por devaluación de monedas circulantes. Además de que al menos el valor del oro y la plata pueden librar la inflación del dinero a futuro, pudiendo llegar a tener incluso mayor ganancia por el tipo de cambio a dinero circulante a futuro
No es aconsejable guardar joyería de oro o plata, con la intención de usarlos como fondos de ahorro, pues la joyería no garantiza el grado de pureza de los metales con que están hechos, y se corre el riesgo de que algunas de las joyas estén fabricadas de manera engañosa, pudiendo contener otro metal por dentro, y solo conteniendo una capa gruesa del metal precioso por fuera. En cambio, las monedas que son acuñadas por los mismos gobiernos, suelen garantizar la pureza del metal de cada moneda.
ADVERTENCIA: Guardar metales preciosos en su casa se considera de riesgo, por la posibilidad de robo por parte de algún ladrón.