Según la experiencia que yo tuve al comenzar primer año, me di cuenta que era tan diferente a primaria que había veces que pensaba que hice todo este tiempo en primaria. El primer día de bachillerato me quede con mi mamá hasta que vi a unos amigos, pasamos el rato hablando de todas las materias y lo difícil que sería bachillerato. Después de 10 minutos nos llamaron para entrar al salón, al cabo de 2 minutos entró una profesora como era mayor de edad pensamos que sería súper chévere, pero empezó a hablar con un tono de voz elevado y hay caímos en cuenta que esa profesora no era tan pana como pensamos que era y la tomamos como la coordinadora, al cabo de unos minutos otra profesora entró al salón y nos dijo que formáramos una fila para ir a la capilla con suerte nuestro colegio cuenta con una capilla.
Nos formamos de menor a mayor y salimos del salón junto a todos los primer años que habían integrado en bachillerato nuestra promoción era la más grande jamás vista en el colegio porque éramos 6 secciones lo normal es que son tres secciones que avanzan cada año nosotros fuimos los más privilegiados; con el decreto del pasado prescindente Hugo Chaves frías en el año 2010 decreto que los niños mayores de 5 años tengan que adelantarlos un grado porque eran muy mayores para estar en kínder debían estar ya en un primer grado, por eso nuestra promoción es la más grade en la historia del colegio continuando cuando nos llevaron a la capilla nos dieron la bienvenida oficial hicimos varias oraciones y sonó el timbre y nos dieron un recreo de 15 minutos y después nos llamaron a entrar al salón y entro una profesora que conocíamos de años pasados y nos alegramos porque esa profesora nos conocía a todos y sabia nuestras debilidades y nuestras fortalezas no hicimos ninguna clase pero nos dieron algo nuevo que fue el plan de evaluación de esa materia después nos dieron otro recreo, cuando termino el recreo nos formamos entramos al salón y entro un profesor nos hizo copiar como le profesora anterior terminamos se hicieron las 12:00 y nos fuimos a casa y me dormí pensando que estaba contento con mi salón y que era muy chévere y como en primaria me sentí muy bien con todo a mi alrededor
Autor: Adrian Almedo Alarcón