Mi nombre es Bárbara Salvatierra y soy periodista en construcción, graduada en Comunicación Social, pero con el criterio de seguir aprendiendo. Tengo 24 años desde temprana edad me interesó muchísimo la idea de ser la voz de otros, bien sea contando historias en fotografías o redactando, pero siempre siendo la voz.
Inicié mis estudios a los 18 años, tenía dudas, nostalgia y miedo de que todo me saliera mal o de que aquello no fuese para mí. Sin embargo me encaminaba cada día y comprendí que eso que hacía era más innato que dormir cada noche o, cada tardecita.
Otro de mis sueño siempre apuntó a África, un continente que ofrece mucho. Ofrece gente, sentimientos e innumerables historias llenas de aventuras, distintas culturas, y muchos sueños e ilusiones. Ahora mismo me he desviado de ese objetivo, pero no quiere decir que he desistido, en algún momento cuando menos lo espere, estaré en aquel sitio encontrándome.
Actualmente tengo 24 años, y he sido víctima como millones, de la situación actual en Venezuela un país hermoso, pero empobrecido en muchos sentidos. Tengo una bebé de un año y dos meses llamada Miranda, como el Generalísimo Francisco de Miranda y haciendo alusion también al romance tardío de la Tempestad del gran Shakespeare.
Tengo muchos sueños, imposibles de enumerar pero el principal sueño se posa sobre las ganas de una mejor Venezuela…Por ahora mis alas se abrieron a lo desconocido, a lo que actualmente nos obliga la insostenible vida en el país de climas sabrosos: emigrar.
Vivo en Chile y mis días se basan en escuchar historias de mucho y de poco también. Hay gente buena, gente amable, gente pedante, gente odiosa, gente en fin que transita por aquella Tabaquría en las calles de Santiago.
Mi nombre es Bárbara Salvatierra, y estoy aquí por muchos objetivos además del aspecto monetario. Un gran saludo a todo aquel que haya leído esto.