Reflexión sobre el valor de la honestidad
En este siglo 21, donde la tecnología ha avanzado a pasos agigantados dejando obsoleto muchas cosas que en décadas pasadas eran común y útiles para ese momento. Contrariamente a lo que se pudiera esperar (un avance en el modo de vivir en sociedad con un fortalecimiento en valores alineados a principios) . Ha ocurrido todo lo contrario, un preocupante retroceso y tal vez aniquilador de muchos valores del ser humano. (particularmente el caso venezolano) en esta época, la vida diaria contiene infinidad de situaciones que ponen a prueba la honradez de las personas. Pagar las deudas, la alimentación, el vestir, la salud, la sana diversión, el cumplir una promesa a un amigo o familiar, hablar con la verdad, no apropiarnos de cosas que no nos pertenecen, no engañar a los demás para obtener una “ganancia” ; son algunas de las manifestaciones que ponen a prueba este valor.
Pero ¿qué sucede cuando vemos a nuestro alrededor a personas que mienten, roban y hacen trampa sin que nadie les diga nada? ¿Y más si son personas que conocemos y que apreciamos?
Las personas cometen errores, el ser deshonesto es uno de ellos, pero considero que no hacer nada con aquellos que lo son, es también un error si somos personas de valores alineados a principios. El quedarnos callados al ver que alguien, que engaña, roba, especula, miente, no cumple su promesa, abusa de su poder, o se colea cuando hay una cola para comprar o pagar en una caja o taquilla por decir lo menos grave. Es ser deshonestos con nosotros mismo, es mentirnos diciéndonos que todo está bien. Que eso no nos afecta, que vivimos en una sociedad moderna de armonía, paz y amor.
Vivir con honestidad nos hace mejores como personas, nos permite estar en paz con nuestra conciencia y nos convierte en personas confiables e íntegros ante los demás y ante nosotros mismos Esa capacidad se conoce como “conciencia moral”.
Si la perdemos o no la cultivamos terminaremos alejando de nosotros a las personas que nos quieren y aprecian y a la larga quedáramos solo.
No dejemos que las situaciones adversas deterioren la belleza que teníamos cuando éramos niños, esa belleza aún está ahí latente.
Seamos fuertes pese a todas las dificultades, actuemos con fe y honradez siempre, seamos los seres humanos honestos que necesita el mundo de hoy.
Que dios nos Bendiga.
Reflection on the value of honesty
In this 21st century, where technology has advanced by leaps and bounds, making obsolete many things that in past decades were common and useful at that time. Contrary to what might be expected (an advance in the way of living in society with a strengthening in values aligned with principles). The opposite has occurred, a worrying setback and perhaps annihilator of many human values. (particularly the Venezuelan case) at this time, daily life contains countless situations that put people's honesty to the test. Pay debts, food, clothing, health, healthy entertainment, keep a promise to a friend or relative, speak the truth, do not appropriate things that do not belong to us, do not deceive others to obtain a " gain" ; are some of the manifestations that put this value to the test.
But what happens when we see around us people who lie, steal and cheat without anyone telling them anything? And more if they are people we know and appreciate?
People make mistakes, being dishonest is one of them, but I consider that doing nothing with those who are, is also a mistake if we are people of values aligned with principles. To remain silent when we see that someone, who cheats, steals, speculates, lies, does not fulfill his promise, abuses his power, or kicks when there is a queue to buy or pay at a box or box office to say the least serious. It is being dishonest with ourselves, it is lying to ourselves telling us that everything is fine. That this does not affect us, that we live in a modern society of harmony, peace and love.
Living honestly makes us better as people, allows us to be at peace with our conscience, and makes us trustworthy and upright people before others and before ourselves. This capacity is known as “moral conscience”.
If we lose it or not we cultivate it, we will end up distancing people who love and appreciate us and in the long run we will be left alone.
Let's not let adverse situations deteriorate the beauty we had when we were children, that beauty is still there latent.
Let us be strong despite all difficulties, let us always act with faith and honesty, let us be the honest human beings that today's world needs.
God bless us.