In her most recent musical endeavor after a long hiatus period of practically seven years (when she released her last album so far, in 2017), Portuguese-Canadian singer, songwriter and “actress” Nelly Furtado brings work mixed with different types of sounds. If, on the one hand, the idea of moving between different sounds is seen as something seductive for a singer who already has a long career within this competitive universe... On the other hand, a strong (and cautious) consideration about how interesting that kind of implication might be.
In the case of the launch of 7, this “experiment” ended up not being as successful as imagined. This being his most recent album, the promise of bringing something more refreshing and original to the public's ears ended up, in fact, being a product with a somewhat bitter “taste”. Despite not being the worst work of her entire career so far, I would say that this album oscillates between average and bad within a proposal with the objective of “personal female empowerment” that fails to develop its own narrative through your songs.
Over a period of four years, she wrote no less than 400 songs, and in the midst of this “musical sea” she created her original compilation (which has 14 tracks) to mark her return to the music scene. Despite so much effort, this grammatical and sound “milk shake” was not well developed, showing a very high degree of dispersion of ideas. This is something that can be easily noticed amid all the excesses that are spread throughout this work. Even though it is a pulsating work, there is no identity or originality in it, just power.
The team of songwriters, producers and guest stars comprised of SG Lewis, Bomba Estéreo, T-Minus, Lido Pimienta, Wondagurl, Dom Dolla, Charlotte Day Wilson, Owen Pallett, Tynomi Banks, Blxckie, Charmie, Gray Hawken, Tove Lo and FNZ brings additional clutter to the project, which ends up getting even more lost within its own proposals. Nelly's extremely prolific work is also lost among so many distractions, which end up hiding the biggest flaws of an album lacking better inspirations, despite something more “intimate and personal”.
During the 2000s, it would have been very likely that this new project would have been better evaluated (after all, times were different), but currently, this album sounds like something a little outdated, as if it were an older person trying to find the fountain of youth to continue to stay relevant. The flirtation with contemporary music from other times was not considered here, but even so, Nelly bet big on this type of approach, and ended up being harmed by a wrong decision that became evident due to its lack of authenticity (something unexpected here).
Technically, I wouldn't say that this project is completely bad, but its more forced harmonic side takes us back to a time where remixed songs were made without any proportion of more attenuated quality. It seemed like a big mess to me. On the other hand, vocally speaking, I highlight Nelly's voice, which continues to be something with a sound that is impossible to confuse. Over the years, her vocal maturity has become increasingly intense, showing that some voices continue to be relevant even after so many years of career.
In addition to singing (very well, in fact), she also wrote and produced the project and wanted to show the public that there was a high level of commitment, but perhaps the excess of duties contributed to the end result being a compilation of forgettable songs. Under the narrative of an adult woman who lives beyond the shackles of shame or under the excess of excuses simply for being a woman, the attempt to create something more memorable is frustrated by a real bucket of cold water (even the most loyal fans will notice this, but may not admit this error).
Far from being an album that can be considered as something really relevant, 7 is just a momentary diversion, which despite bringing entertainment (mainly by trying to reach a new generation that is focused on a more “robotic” sound, and therefore, more artificial) is a work that does not strengthen the legacy that Nelly has already built over all these years of her career. This album might even be considered something personal and “inspired” for some people, but I couldn't hear any of that here. The effort is worth it, but the result is not.
En su más reciente emprendimiento musical luego de un largo paréntesis de prácticamente siete años (cuando lanzó su último álbum hasta el momento, en 2017), la cantante, compositora y “actriz” luso-canadiense Nelly Furtado trae trabajo mezclado con diferentes tipos de sonidos. Si, por un lado, la idea de moverse entre diferentes sonidos se ve como algo seductor para un cantante que ya tiene una larga trayectoria dentro de este universo tan competitivo… Por otro lado, una fuerte (y cauta) consideración acerca de Qué interesante podría ser ese tipo de implicaciones.
En el caso del lanzamiento del 7, este “experimento” acabó no teniendo tanto éxito como se imaginaba. Siendo este su más reciente disco, la promesa de traer algo más refrescante y original a los oídos del público acabó siendo, en realidad, un producto con un “sabor” un tanto amargo. Pese a no ser hasta el momento el peor trabajo de toda su carrera, diría que este disco oscila entre lo medio y lo malo dentro de una propuesta con objetivo de “empoderamiento personal femenino” que no logra desarrollar una narrativa propia a través de sus canciones.
Durante un período de cuatro años, escribió nada menos que 400 canciones, y en medio de este “mar musical” creó su compilación original (que cuenta con 14 temas) para marcar su regreso a la escena musical. A pesar de tanto esfuerzo, este “batido” gramatical y sonoro no estuvo bien desarrollado, mostrando un altísimo grado de dispersión de ideas. Esto es algo que se puede notar fácilmente en medio de todos los excesos que se esparcen a lo largo de esta obra. Aunque es una obra palpitante, no hay identidad ni originalidad en ella, sólo poder.
El equipo de compositores, productores y estrellas invitadas estuvo compuesto por SG Lewis, Bomba Estéreo, T-Minus, Lido Pimienta, Wondagurl, Dom Dolla, Charlotte Day Wilson, Owen Pallett, Tynomi Banks, Blxckie, Charmie, Gray Hawken, Tove Lo y FNZ trae un desorden adicional al proyecto, que termina perdiéndose aún más dentro de sus propias propuestas. El prolífico trabajo de Nelly también se pierde entre tantas distracciones, que acaban ocultando los mayores defectos de un álbum que carece de mejores inspiraciones, a pesar de ser más “íntimo y personal”.
Durante los años 2000, hubiera sido muy probable que este nuevo proyecto hubiera sido mejor evaluado (al fin y al cabo, los tiempos eran diferentes), pero actualmente, este álbum suena como algo un poco anticuado, como si se tratara de una persona mayor tratando de encontrar la fuente de la juventud siga siendo relevante. El coqueteo con la música contemporánea de otras épocas no fue considerado aquí, pero aun así, Nelly apostó fuerte por este tipo de enfoques, y terminó perjudicada por una decisión equivocada que se hizo evidente por su falta de autenticidad (algo inesperado aquí).
Técnicamente no diría que este proyecto sea del todo malo, pero su vertiente armónica más forzada nos transporta a una época donde las canciones remezcladas se hacían sin ninguna proporción de calidad más atenuada. Me pareció un gran desastre. Por otro lado, vocalmente hablando destaco la voz de Nelly, que sigue siendo algo con un sonido imposible de confundir. Con el paso de los años, su madurez vocal se ha vuelto cada vez más intensa, demostrando que algunas voces siguen siendo relevantes incluso después de tantos años de carrera.
Además de cantar (muy bien, la verdad), también escribió y produjo el proyecto y quiso demostrar al público que había un alto nivel de compromiso, pero quizás el exceso de deberes contribuyó a que el resultado final fuera una recopilación de canciones olvidables. canciones. Bajo la narrativa de una mujer adulta que vive más allá de las ataduras de la vergüenza o bajo el exceso de excusas simplemente por ser mujer, el intento de crear algo más memorable se ve frustrado por un auténtico balde de agua fría (hasta los fans más fieles lo notarán). esto, pero no puede admitir este error).
Lejos de ser un disco que pueda considerarse como algo realmente relevante, 7 es sólo una diversión momentánea, que a pesar de traer entretenimiento (principalmente intentando llegar a una nueva generación que se centra en un sonido más “robótico”, y por tanto, más artificial) es una obra que no fortalece el legado que Nelly ya ha construido a lo largo de todos estos años de su carrera. Este álbum podría incluso ser considerado algo personal e “inspirado” para algunas personas, pero no pude escuchar nada de eso aquí. El esfuerzo vale la pena, pero el resultado no.
Em sua mais recente empreitada musical após um longo período de hiato de praticamente sete anos (quando lançou o seu último álbum até então, no ano de 2017), a cantora, compositora e “atriz” luso-canadense Nelly Furtado traz um trabalho mesclado com diferentes tipos de sonoridades. Se por um lado a ideia de transitar por entre diferentes sons seja vista como algo sedutor para uma cantora que já tem uma longa carreira dentro desse competitivo universo... Por outro lado, é cabível uma forte (e cautelosa) consideração sobre o quão interessante esse tipo de implicação pode ser.
No caso do lançamento de 7, esse “experimento” acabou não sendo algo tão bem sucedido quanto o imaginado. Sendo este o seu álbum mais recente, a promessa de trazer algo mais refrescante e original para os ouvidos do público acabou, na verdade, sendo um produto com um “gosto” um tanto quanto amargo. Apesar de não ser o pior trabalho de toda à sua carreira até aqui, eu diria que este álbum oscila entre o mediano e o ruim dentro de uma proposta com o objetivo do “empoderamento feminino pessoal” que não consegue desenvolver à sua própria narrativa através de suas músicas.
Ao longo de um período de quatro anos, ela escreveu nada menos do que 400 músicas, e no meio desse “mar musical” ela criou o seu compilado original (que conta com 14 faixas) para marcar o seu retorno ao cenário fonográfico. Apesar de tanto esforço, esse “milk shake” gramático e sonoro não foi bem desenvolvido, evidenciando um grau de dispersão de ideias altíssimo. Isso é algo que pode ser facilmente notado em meio a todos os excessos que estão espalhados por todo este trabalho. Mesmo sendo um trabalho pulsante, não há identidade e nem originalidade nele, apenas potência.
O time de compositores, produtores e participações especiais composto por SG Lewis, Bomba Estéreo, T-Minus, Lido Pimienta, Wondagurl, Dom Dolla, Charlotte Day Wilson, Owen Pallett, Tynomi Banks, Blxckie, Charmie, Gray Hawken, Tove Lo e FNZ traz uma bagunça adicional para o projeto, que acaba se perdendo ainda mais dentro das suas próprias propostas. O trabalho extremamente prolífico de Nelly também se perde em meio a tantas distrações, que acabam por esconder os maiores defeitos de um álbum carente de melhores inspirações, apesar de algo mais “intimista e pessoal”.
Durante os anos 2000, seria muito provável que este novo projeto fosse melhor bem avaliado (afinal, os tempos eram outros), mas atualmente, esse álbum soa como algo meio ultrapassado, como se fosse uma pessoa mais velha tentando buscando a fonte da juventude para continuar se mantendo relevante. O flerte com a música contemporânea de outros momentos não foi considerado aqui, mas mesmo assim, Nelly apostou alto nesse tipo de abordagem, e acabou sendo prejudicada por uma decisão equivocada que ficou em evidência pela sua falta de autenticidade (algo aqui inesperado).
Tecnicamente, eu não diria que este projeto é completamente ruim, mas o seu lado harmônico mais forçado remete a uma época onde músicas remixadas eram feitas sem qualquer proporção de qualidade mais atenuada. Me pareceu ser uma grande bagunça. Por outro lado, vocalmente falando, eu destaco a voz da Nelly, que continua sendo algo com um som impossível de ser confundido. Ao longo dos anos, o amadurecimento vocal dela vai acontecendo de uma maneira cada vez mais intensa, mostrando que algumas vozes continuam sendo relevantes mesmo após tantos anos de carreira.
Além de cantar (muito bem, aliás), ela também escreveu e produziu o projeto e quis mostrar ao público que havia um alto grau de comprometimento, mas talvez o excesso de funções tenha colaborado para que o resultado final fosse um compilado de músicas esquecíveis. Sob a narrativa de uma mulher adulta e que vive para além das amarras da vergonha ou sob o excesso das desculpas simplesmente por ser mulher, a tentativa de criar algo mais memorável é frustrada por um verdadeiro balde de água fria (até mesmo os fãs mais leais dela irão notar isso, mas podem não assumir esse erro).
Muito longe de ser um álbum que possa ser considerado como algo realmente relevante, 7 é apenas um divertimento momentâneo, que apesar de trazer entretenimento (principalmente por tentar atingir uma nova geração que está com o foco voltado para um som mais “robótico”, e por tanto, mais artificial) é um trabalho que não fortalece o legado que Nelly já construiu ao longo de todos esses anos de carreira. Esse álbum pode até ser considerado como algo pessoal e “inspirado” para algumas pessoas, mas eu não consegui ouvir nada disso aqui. O esforço é válido, mas o resultado não.