Imagen propiedad de @lanzjoseg
En mi época de estudiante pasé la mayoría de mis años de carrera viajando a diario para otra ciudad, sin embargo, cuando la crisis del país se tornó más fuerte esto se volvió insostenible, obligándome a pagar una residencia estudiantil para viajar solo una vez a la semana, afortunadamente esta residencia contaba con una cama y un pequeño closet, por lo que no tuve que comprar algún otro mueble para la habitación, haciendo mis trabajos en la cama o el suelo, no obstante a partir de allí aprendería por primera vez lo que implica una mudanza.
Una de mis amigas estaba en la misma casa pero en otra habitación y ella si tenía muchas cosas allí porque tenia años residenciada, no obstante nuestro casero se volvió hostil así que decidimos dejar la residencia y mudarnos a la casa de otra amiga, un amigo de la familia de mi amiga nos ayudó a llevar gran parte de las cosas en su carro y afortunadamente no fue tan difícil.
Luego de esa casa nos mudamos para otra residencia, allí tenían camas pero no los colchones, así que mi amiga y yo además del gasto del deposito y mensualidad compramos un par de colchones, para ese entonces yo había terminado mi carga académica y conseguí pasantías en mi ciudad, por lo que decidí dejar la residencia, pero ahora tenía un colchón que mudar, tuve que pagar un carro de mudanza para traer el colchón y fue muy estresante, me di cuenta que el proceso de mudanza es algo que implica mucho trabajo y esfuerzo sobre todo cuando es de una ciudad a otra, estando en familia nunca había experimentado una mudanza, sin embargo, como estudiante tuve que mudarme tres veces y es una vivencia que nunca olvidaré, pues es necesario aprender a resolver en este tipo de situaciones.
Esta es mi entrada al Concurso TopFiveFamily Observa Piensa Escribe. Invito a participar a @Yetsimar