![SPANISH VERSION]
Saludos apreciados lectores hoy doy vida y amor a mi blog gracias a una reciente vivencia personal, que me permitió reflexionar sobre eso momentos donde los padres o cuidadores de niños nos encontramos con la posibilidad de premiarlos.Creo que como padres o cuidadores quisiéramos dárselo todo a nuestro niños y que nunca les falte nada, pero la experiencia como tía y maestra de iniciación a las artes, me ha enseñado que es importantísimo, hacerles saber que: “todo hecho tiene su efecto” a través de sus propios actos basadas en valores, reflejados en acciones que hacen corazones.
Premiar a los niños a partir de sus logros me parece una buena iniciativa para incentivar su espíritu de supervivencia, merecimiento y proactividad, pero ofrecer regalos para que hagan sus deberes no creo sea una buena decisión, en vista de que en la medida que van creciendo cumplieran con sus propios compromisos solo en espera de recompensas y no porque sea su deber consigo mismo.Parte de esta historia la he vivido en el pleno y bello acompañamiento que me han permitido hacerle a mi sobrina, hoy una adolescente de 12 años, viviendo una etapa de controversias para decidir y asumir lo que ella siente y desea es beneficioso y productivo para sí misma. Afortunadamente durante su desarrollo hemos estado su familia en pleno, para apoyarla y darle desde nuestras posibilidades todo lo que hemos considerado favorable para ella.
En mi posición de tía siempre he procurado el respeto a las decisiones de sus padres, apoyando lo que me es importante para su desarrollo, es así como hoy día soy su guía en algunas tareas escolares y personales, llevándola también a las clases de inglés dos veces por semana, clases a las que algunas veces ella por agotamiento, ha perdido interés, en especial los días de escuela cuando tiene muchas tareas que coinciden con estas clases. Con total apertura y paciencia he escuchado sus comentarios y expresiones, dibujándole el panorama de lo provechoso que es y será en un futuro este curso que realiza.Enhorabuena siento me ha escuchado a pesar de sus cambios de humor, pudiendo salir airosa en cada evaluación tanto del curso como en el colegio, por eso, en algunas oportunidades utilizo la premiación, para elevar su estima y hacerle ver que el cumplir con nuestros compromisos es parte de la vida, y de allí que puede existir la posibilidad de obtener recompensas. Fue así como terminando el año escolar mirando su gran rendimiento, pude comprarle y obsequié una agenda que ella desde hace tiempo deseaba para llevar apuntes de recetas.
Hace un mes que culminó uno de los tantos módulos en sus clases de inglés, teniendo que presentar una prueba final, por este motivo me pidió ayuda para estudiar, escuchando y corrigiendo sus expresiones y escritos a través de una guía, aunque ella estaba un poco temerosa, yo la sentía bien preparada. Ante de entrar al salón le di mi bendición reforzando su capacidad para responder correctamente su evaluación, incentivándola a que si había dudas respirará y tomará con calma cualquier resultado que obtuviera.Al salir se mostró muy contenta con un brillo especial en sus ojos que me conmovió inmensamente, dándome la noticia que había aprobado con la máxima calificación, esto fue motivo de mucha alegría para ambas, por lo que decidí invitarla a celebrar, siendo realmente un momento meritorio por su gran esfuerzo durante dias. Fue así como nos fuimos a un almuerzo muy juvenil, llenito de amor, donde nos premiamos las dos.
Con esta experiencia refuerzo lo que deseo expresar en este post, en mi posición de tía valoré y recompensé afectivamente con lo tangible e intangible la dedicación que mi sobrina ha puesto en sus estudios. Aun así, considerando que la valoración de las acciones de nuestros niños no siempre debe ir acompañadas de una recompensa material.Lo ideal es que siempre este acto de amor sea establecido con valores concretos y normas entendibles, haciéndolos comprender que un acto de reconocimiento es también cuando mostramos cuidado, apoyo y afecto por su esfuerzo independientemente del resultado, siendo esto una manera de ser recompensados. Estoy muy segura que una relación de este tipo con los niños, repercute favorablemente en el desarrollo y convivencia saludable dentro de cualquier contexto.
Greetings dear readers, today I give life and love to my blog thanks to a recent personal experience, which allowed me to reflect on those moments when parents or caregivers of children we find ourselves with the possibility of rewarding them.
I believe that as parents or caregivers we would like to give everything to our children and never want them to lack anything, but experience as an aunt and teacher of initiation to the arts has taught me that it is very important to let them know that: "every deed has its effect ” through their own actions based on values, reflected in actions that make hearts.
Rewarding children for their achievements seems to me a good initiative to encourage their spirit of survival, merit and proactivity, but offering gifts for them to do their homework is not a good decision, since as they grow up they will fulfill their own commitments only in the expectation of rewards and not because it is their duty to themselves.
Part of this story I have lived in the full and beautiful accompaniment that I have been allowed to do to my niece, now a 12 year old teenager, living a stage of controversy to decide and assume what she feels and wishes is beneficial and productive for herself. Fortunately during her development we have been her family in full, to support her and give her from our possibilities everything we have considered favorable for her.
In my position as her aunt, I have always tried to respect her parents' decisions, supporting what is important for her development. This is how today I am her guide in some school and personal tasks, taking her also to English classes twice a week, classes that sometimes she has asked for interest due to exhaustion, especially on school days when she has many tasks that coincide with these classes. With total openness and patience I have listened to her comments and expressions, drawing her a picture of how profitable this course she is taking is and will be in the future.
Congratulations, I feel she has listened to me in spite of her mood swings, being able to succeed in every evaluation both in the course and at school, so sometimes I use awards to raise her esteem and make her see that fulfilling our commitments is part of life, and that is why there may be the possibility of obtaining rewards. Thus, at the end of the school year, looking at her great performance, I was able to buy and give her a diary that she had been wanting for a long time to keep notes on recipes.
A month ago she finished one of the many modules in her English classes, having to take a final test, for this reason she asked me for help to study, listening and correcting her expressions and writings through a guide, although she was a little fearful, I felt her well prepared. Before entering the classroom I gave her my blessing, reinforcing her ability to answer her evaluation correctly, encouraging her to take a breath and take calmly any result she obtained.
When she left she was very happy with a special gleam in her eyes that moved me immensely, giving me the news that she had passed with the highest grade, this was a cause of great joy for both of us, so I decided to invite her to celebrate, being really a deserving moment for her great effort during the days. So we went to a very youthful lunch, full of love, where we rewarded each other.
With this experience I reinforce what I wish to express in this post, in my position as an aunt I valued and affectively rewarded with tangible and intangible the dedication that my niece has put in her studies. Even so, considering that the valuation of our children's actions should not always be accompanied by a material reward.
Ideally, this act of love should always be established with concrete values and understandable rules, making them understand that an act of recognition is also when we show care, support and affection for their effort regardless of the result, this being a way of being rewarded. I am very sure that a relationship of this type with children has a favorable impact on their development and healthy coexistence in any context.
