Llevo dias queriendo escribir algo sobre las rrss y aprovechando que en esta comunidad hay un día donde sugieren este tema, decidí hacerlo. Comienzo por exponer que no estoy exenta de nada de lo que aquí pienso, es más, creo que soy alguien que está muy sumergida aún en las rrss pero que poco a poco va tratando de hacerlo consciente. Otro punto muy importante es que este escrito no pretende juzgar a nadie, que cada ser humano es libre de accionar y disfrutar su vida como mejor le parezca y eso está bien.
Comencemos entonces por recordar esa primera vez que esta humana se topó con un dispositivo electrónico, eran los años noventa y tantos y mi hermana mayor tenía su primer teléfono celular, un "bloque" gris que simulaba a un teléfono sin cable con una gran antena. Para mí toda una experiencia poder hablar desde el jardín con este aparato, sin embargo no se podia mandar mensajes de texto, sólo llamadas. Así de forma muy rápida la tecnología llegó y tuve mi primer teléfono móvil, en este sólo se veían los números de quién llamaba, en 6 meses ya tenía mi primer nokia donde empezaban a verse los mensajes de texto, tenía 22 años para entonces y era de las pocas en la universidad que tenía uno. Poco a poco fueron llegando los buscadores, los cybers y las primeras redes sociales, chats diversos y messenger, My space y finalmente Facebook. Debo confesar que fue avasallante y que sin darme cuenta pasé de escuchar mi discman sony a bajar canciones por torrens, para luego volverme aficionada a mandar postales por mail. Viví cada paso, no soy geek, pero si pude ir degustando esta evolución tecnológica, pasar de escribir mi trabajo de Bachillerato en maquina de escribir y presentarlo con dispositivas hechas en marcador a presentar mi tesis de grado en la universidad con laptop y videobean, toda una carrera de plasticidad cerebral.
El tiempo fue andando y sin darme cuenta mi vida empezó a verse como una carrera donde mi mano ya tenía un apéndice llamado teléfono movil, los cambiaba como guantes, porque había un modelo nuevo, porque los olvidé mil veces en las tiendas o buses (Por mi TDAH), o porque sencillamente me regalaban uno que ya mis sobrinos o hermanas habían cambiado por uno mejor o del año, así de mis momentos más emocionantes fue cuando tuve un blackberry y podía coversar anónimamente detrás de Pin.
Pasamos entonces del anonimato a querer ser públicos gracias a Facebook, la era de la exposición había llegado y algo comenzó a gustarme, tal vez todos los humanos tenemos alguna tendencia narcisista y se nos hizo muy agradable sentir que nos llenaban de halagos a través de las fotos colgadas. En mi caso, comencé de una forma muy natural, montando fotos de momentos familiares, sin mucho encuadre, fotos donde se capturaban momentos reales, como cuando tomaba mis fotos con mis rollos de 36mm, no prestaba mucha atención al brillo, al tono de mi piel, mis imperfecciones, mis rollitos, si les soy sincera, no sé en que momento esto cambió, pero sucedió. Un día me vi preocupada por mi papada, por mi cintura, por la cantidad de ME GUSTA y esto comenzó a traer una conducta "adictiva" que me fue muy difícil reconocer, porque cuando un hábito se hace norma social, aunque pueda ser dañino, aunque podamos saber que es nocivo (Como el cigarrillo o el azúcar) sencillamente nos hacemos la vista gorda porque es algo que toda la sociedad practica, y si ellos lo hacen ¿Por qué yo no? además no tienen como juzgarme, ¿Cierto?
Asi que, todo este proceso se dió de una forma tan rápida que en pocos años ya era un alma enjaulada en las rrss, (aún lo soy); y esto trajo como consecuencia actitudes que me hicieron daño a mi y a mis afectos más cercanos. Teniendo que cerrar mi primera cuenta de facebook por tratamiento con mi siquiatra y luego por recomendación de mi sicóloga, las razones me las reservo porque forman parte de mi vida personal y andamos tratando de volver a la intimidad de alguna manera en este momento. Luego de varios años de terapia y donde gracias a Dios dí con mi diagnóstico de TDHA y otras cositas, pude sentirme más fuerte y volvía a abrir una cuenta nueva de Facebook, con sentido más familiar, sin embargo el fantasma de la aceptación social siempre nos anda rondando gracias a las carencias afectivas que muchas veces no tenemos consciente. Asi, mi cuenta de IG se llenó de imágenes mías donde pretendía mostrar una Zully hermosa y sexy, pero también donde empezó a darme verguenza mostrar a la Zully real y los filtros comenzaron a ser parte de mi kit de maquillaje.
LLegar al punto de mirarme en el espejo y decir, esa no puedo ser yo, porque mi imágen estaba totalmente distorsionada por los fitros fue impactante. Darme cuenta que sentía miedo de que amigos y familiares me vieran en algún centro comercial y no vieran la Zully que yo mostraba en las redes me aterraba y eso trajo un ciclo de depresión del que voy y vuelvo cada tanto, aún estamos en ese proceso de sanar muchas cosas.
Comencé a leer entonces, la vida me ha traído gente bonita que va de la mano conmigo en estos procesos, pero salir de la jaula de las redes sociales aún no es fácil, en este momento siento que tengo la puerta abierta, así que de vez en cuando me salgo, me disfruto real y de vez en cuando me auto encarcelo buscando esos shots de dopamina a través de la aceptación social que mi personalidad o mi ego busca para sentirse vivo.
Comprender desde afuera todo lo que hacemos para sentir que formamos parte de un mundo digital es increíble, se nos ha hecho una costra ese personaje que hemos forjado a través de tantas fotos, escritos y memes compartidos. Tenemos una imágen que mantener y nos aterra volver a lo que somos realmente, pero ¿Sabemos qué somos realmente?.
Para excusarnos aún más, llegó la posibilidad de generar dinero a través de las redes, así que ahora tenemos la forma perfecta de defender nuestra adicción, sencillamente la necesitamos para sobrevivir. En mi caso lo trasladé a las rrss de Web3, por un tiempo bajé mucho mi interacción en redes de web2 pero debo reconocer que todo ha sido muy cíclico y de vez en cuando vuelvo a mis compulsivas interacciones, sólo que ahora trato de comprender que estoy buscando en ellas y puedo pararlo más ràpido. No es fácil, no lo está siendo, ni lo será,pero lo intentamos cada día.
Hablemos un poco del juicio, en mi caso, entendí que mi Disforia sensible al rechazo marcado por mi condición de TDAH resultó base para compartir muchas imágenes para sentirme aceptada, y darme cuenta de la ansiendad que me provocaba subir una foto y los comentarios que esto iba a generar, un nudo en el estómago, la sensación de mariposas con la notificación de los "Me gusta" o el comentario de "esa" persona que esperaba viera mi foto, porque hay que reconocer que es posible que algunas fotos tengan un destinatario puntual.
Tratar de luchar cada día con esto ha sido muy dificil, he tratado dejar fluir y como dije al principio, salgo y entro de la jaula, pero aún hay una necesidad en mí de estar en ella, hemos llegado a crear un Síndrome de Estocolmo con las rrss donde las amamos tanto que las creemos un mal necesario y las disfrutamos, más allá de las consecuencias, como exponernos, exponer a los que amamos, mostrar momentos privados de nuestra vida, compararnos con la vida de otros y sentir que nuestra vida es un asco.
Este tema tiene mucho para hablar, hoy solo quise drenar un poco mi experiencia, compartir lo que pienso y poder comprender un poco más al ir escribiendo este despertar que voy sintiendo, arrancarme la costra del personaje está siendo muy doloroso, pero al final no quiero que duela más cuando una mañana me vea al espejo y vea mi rostro cambiado por el tiempo y me de cuenta que he vivido una ilusión, quiero ir amando mi proceso, pero para ello necesario es desconectarse de la matrix, por decirlo de alguna manera.
Luego seguimos hablando del tema, este es un primer post de varios, así que nos seguimos leyendo.
Gracias por ser parte de este pedacito de mi alma.
Abrazo gigante
Zully
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