Candela era una joven española, hija de María y Jorge, su primogénita, su única hija. Ellos no tenían mucho dinero, no más que el necesario para vivir, pero a Candela le atraía la vida lujosa, solía decir que le hubiera gustado nacer en otra clase social.
Candela tenía los ojos color ámbar y su cabello castaño, no medía más de 1,60 cm., lo cual también le causaba frustración, solía decir que le hubiera gustado ser más alta.
Candela era delgada, de poco busto, tenía piernas delgadas y no tenía muy desarrollados los glúteos, no le gustaba mirarse en el espejo, solía decir que le hubiera gustado ser más voluptuosa.
Candela nunca quiso comprometerse a estudiar una carrera universitaria, sentía flojera de leer, tampoco le atraía la idea de tocar algún instrumento musical, no le gustaba pasar horas practicando, solía pensar que de conseguir un marido que la mantuviera no tendría que hacer nada.
¡Candela es bonita! Decía Luis al verla pasar, y a pesar de que en varias oportunidades él la invitó a salir a ella no le atraía porque era pastelero y ella tenía sueños de grandeza.
¡Candela quiere una vida fácil! _Se quejaba María con Jorge. _¡Es tu culpa que ella sea así, tú la has consentido mucho! _Insistía María, a lo que Jorge no respondía.
María y Jorge se hacían viejos, y Candela continuaba viviendo sin ningún propósito.
Un día Jorge comenzó a sentirse muy mal, con fiebre muy alta, pasaban los días y no mejoraba, María también comenzó a sentirse mal, descubrieron que se habían contagiado de COVID,sus cuerpos no resistieron y pasó lo peor para Candela... ambos murieron.
¿Ahora, qué puedes hacer con tu vida? _Se dijo Candela a sí misma.