La magia en la penumbra.
Cuando no distingues si un hilo, es blanco o negro.
El día termina o comienza.
Conectas con tu alma, por un instante no hay juicio.
Reposo, quietud, alumbra.
Balance de una jornada terminada de arduo laboró.
Plan, proyecto, una meta.
Jornada acometida, sin tregua, acción sin descanso.
Al sol o la luz de una vela.
Navegante digital, ya no son tus las velas de lienzo.
Ni sorda, aquella linterna.
Impresos circuitos, ya no suena la lámpara de vacío.
Acaso la música amplifica.
Velas al viento nos alumbran al incierto movimiento.
Mar se mece y sol calienta.
Tierra fecunda, ingenios sin aliento, fin del concierto.
Domingo en la mañana, quietud, el silencio roto por el gorgoteo de la cafetera mientras doy una mirada a las noticias inciertas.
Mejor no decir nada y esperar. Quizás en algún momento sucedan cosas buenas.
Dando gracias los dejo, disfruten lo que resta del día, carguen las pilas y nada más.
Mañana será mejor.