—No sé si he sido suficientemente claro.
—Sí, hombre, lo has sido. Lo que tratas de decir es "vivir al mínimo".
—¿Mmm? ¿Entonces, eso quise decir?
—Bueno, podría traducirse como "vivir al mínimo"; verás, sé que soy lo opuesto a aquellos que tratan de abarrotar su mundo de alegrías. En algún momento, sabrá Dios cuando, la aspiración me abandonó y me dejó la vida reducida a lo que ves; no me gusta admitir las cosas ante alguien, pero, cuando me abandonó... Yo también me abandoné.

¿Qué será de aquel huérfano de aspiraciones? ¿Qué le queda por hacer si no es vivir al mínimo?
—Será encontrar otra ilusión, otra esperanza... Alguna otra cosa que le apasione y le haga feliz. Vivir al máximo para mí, significaría aprovechar cada segundo para amar y ser amado; compartir con quien amas, lo que amas y a quien te ama. La frase guarda algún sinónimo de "amar con locura".

—Hmm… Sabes que tú... Pasa el tiempo y sigues siendo un hablador muy elocuente y un buen amigo. Desde luego, quién no querría tratar de vivir al máximo si amar es lo que dices que es; por eso quizás, mañana puedas regalarme un puñado de amor propio. Por ahora me concentro en querer vivir, en las piernas de aquella mesera mestiza y en este recibo, que ya rebasó mi límite.

_{Se siente bien quererte}

_{Cadáveres de mis suspiros}

_{El Comediante, toda una vida}