I have always had a special weakness and affection for watching children's series no matter how old they are, and I think that as adults we can better understand their messages, or at least in a deeper way.
Many doubt the ability to convey messages in cartoons for children, and although there are certainly some whose purpose is only to entertain, we have many others whose objective is also to educate.
One of them, and my favorite so far, is the animated series Bluey, an Australian cartoon that shows us the daily life of a small family of dogs, in a world where everyone is a dog of different breeds.
In this family we have Bluey, a 6-year-old puppy, who together with her 4-year-old sister Bingo spend the day like any boy or girl of that age: playing. What's new about all this is that mom (Chilin) and dad (Bendit) are actively involved in their creative and imaginative play.
Perhaps it may seem a bit unreal. What parents constantly play with their children and more with their imagination? But they, despite having their jobs and obligations, do their best to share time with their daughters, all this under the promotion of a respectful parenting style that we can see in episodes where Bluey's parents teach her about managing emotions, tolerance frustration, respect for others, among many other things.
For me, one of the things that makes this series special is its ability to speak serious topics with great intelligence and simplicity that allows it to educate younger viewers and, at the same time, reach a more adult audience. Episodes that talk about perfectionism, expressing emotions, finding your own voice, separation anxiety, trying something for the first time, respecting other people's limits, coping with an illness, among many more, are some of the topics that achieve a feeling of surprise and comfort after seeing them.
Other episodes get to have a deeper background, addressing issues of miscarriages, insecurities, infertility, the difficult of motherhood, the stress of adult life and even abandonment wounds. This is how it becomes a deep series that has managed to trap many adults in a reminder that "you are not alone in this."
And we cannot leave behind the inclusiveness of the series, where each race represents the diversity that exists in the world, in addition to including characters with different temperaments, ages, with hearing disabilities and even ADHD. It's one of those series where they thought of every detail and you just need to be attentive.
Bluey is definitely a series that embraces the soul of its viewers in the face of constant social demands and insecurities that we ourselves think about. It is, as I like to call it, a free 7-minute therapy.
And for you, what is your soul-embracing series?
Filmaffinity
El Mundo
BlueyTV
Disney
Cosas de papás
BlueyTV
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The images do not belong to me
Siempre he tenido una debilidad y cariño especial por ver series infantiles sin importar la edad que tenga, y es que creo que siendo adultos logramos entender mejor sus mensajes, o por lo menos de una forma más profunda.
Mucho se duda de la capacidad de transmitir mensajes en comiquitas para niños, y aunque ciertamente hay algunas cuyo fin es de solo entretener, contamos con muchas otras cuyo objetivo también es educar.
Una de ellas, y mi favorita hasta el momento, es la serie animada Bluey, una comiquita australiana que nos muestra el día a día de una familia pequeña de perros, en un mundo donde todos son perros de distintas razas.
En esta familia tenemos a Bluey, una cachorra de 6 años, quien junto a su hermana Bingo de 4 años pasan el día como cualquier niño o niña de esas edades: jugando. Lo novedoso de todo esto es que la mamá (Chilin) y el papá (Bendit) participan activamente en sus juegos creativos e imaginativos.
Tal vez podrá parecer un poco irreal ¿Qué padres juegan constantemente con sus hijos y más con la imaginación? Pero ellos, pese a tener sus trabajos y obligaciones, hacen lo posible por compartir tiempo con sus hijas, todo esto bajo la promoción de un estilo de crianza respetuosa que podemos ver en episodios donde los padres de Bluey le enseñan sobre gestión de emociones, tolerancia a la frustración, respeto hacia los demás, entre muchas otras cosas.
Para mí, una de las cosas que hace especial a esta serie es su capacidad de hablar temas serios con gran inteligencia y simplicidad que permite educar a los televidentes más pequeños y, al mismo tiempo, llegar a una audiencia más adulta. Episodios que hablan del perfeccionismo, expresar emociones, encontrar tu propia voz, la ansiedad por separación, intentar algo por primera vez, respetar los límites de otras personas, sobrellevar una enfermedad, entre muchos más, son algunos de los temas que logran un sentimiento de sorpresa y confort luego de verlos.
Otros episodios llegan a tener un trasfondo más profundo, abordando temas de abortos espontáneos, inseguridades, infertilidad, lo difícil de la maternidad, el estrés de la vida adulta y hasta heridas de abandono. Es así como se convierte en una serie profunda que ha logrado atrapar a muchos adultos en un recordatorio de "no estás solo en esto".
Y no podemos dejar atrás lo inclusivo de la serie, dónde cada raza representa la diversidad que existe en el mundo, además de incluir a personajes con distintos temperamentos, edades, con discapacidad auditiva y hasta TDAH. Es de esas series donde pensaron en cada detalle y sólo necesitas estar atento.
Bluey en definitiva es una serie que abraza el alma de sus televidentes ante las constantes exigencias sociales e inseguridades que nosotros mismos sobre pensamos. Es, como a mí me gusta llamarle, una terapia gratis de 7 minutos.
Y para ustedes, ¿Cuál es su serie abraza alma?
Las imágenes no me pertenecen