Hola, amigos de #motherhood, hoy quisiera contarles la historia de lo que casi se convierte en una tragedia, debido a la incompetencia de la EX-escuela en la que inscribimos a Leo.
Hace un par de semanas compartí con ustedes que Leo por fin había entrado a preescolar y que estábamos muy contentos porque logramos encontrar uno que nos había gustado mucho porque era bastante amplio y con muchas áreas verdes, pero lo que al principio comenzó muy bien terminó convirtiéndose poco a poco en una verdadera pesadilla.
La primera semana transcurrió con algunos problemas, recibí quejas de la maestra de que Leo se salía mucho del salón, lo cual me pareció sumamente raro porque yo tengo entendido que las puertas de los salones se cierran precisamente para que los niños no se salgan, pero, aun así, seguí la recomendación de la maestra de hablar con mi hijo con la finalidad de que parara de salirse de a jugar al patio de la escuela.
El día martes de la segunda semana, cuando fui a buscar a mi hijo a la hora de la salida, me encuentro que tiene toda la ropa mojada y le pregunto a la maestra qué había sucedido, a lo que me contesta que Leo se salió nuevamente del salón y se puso a jugar con una llave de agua y se mojó. Miren, yo sé que mi hijo es travieso e inquieto, paso con él todo el día y no necesito que ninguna maestra me lo diga, pero también sé que si Leo está haciendo algo se concentra en eso, así que no es completamente imposible que la maestra lo pudiera mantener dentro del aula, por lo que para ese momento yo estaba ya bastante molesta, porque me parecía que la maestra estaba haciendo un pésimo trabajo cuidando de mi hijo.
No sé si me idea sea errónea, pero para mí lo que suceda en la escuela con los alumnos es responsabilidad del maestro, por lo que no puedo concebir cómo la maestra tuvo la cara de pedirme, nuevamente, que hablara con Leo, un niño de 3 años, para que dejara de salirse del salón, ese día yo ya estaba bastante molesta, lo cual solo se acrecentó cuando llegué a casa y vi que mi hijo tenía hasta los zapatos mojados, cuando se los quité casi lloro de ver sus piecitos arrugaditos de todo el tiempo que pasó con los zapatitos mojados, no entiendo cómo la maestra permitió que mi hijo se mojara de esa manera y peor aún, cómo no me avisó cuando sucedió para que le llevara una muda de ropa seca, cuando ese es normalmente el protocolo en esos casos.
Ese día lloré de la impotencia de ver que nadie estaba cuidando de mi hijo, yo aún no sabía que lo peor estaba por llegar. El miércoles fui por él como todos los días y me dio gusto verlo seco y con todas sus cosas en la mesa donde se sentaba, pero la tranquilidad se fue demasiado rápido cuando la maestra y el director me pidieron que me quedara para hablar conmigo sobre una situación grave que había sucedido con Leo. En ese momento se me ocurrieron mil cosas, pensé que le había pegado a otro niño, que había roto algo, cosas normales, pero lo que me dijeron de inmediato me dejó helada.
Hoy Leo se salió solo de la escuela, lo encontró un señor en la calle y lo trajo de regreso.
Esas palabras siguen dándome vueltas en la cabeza, atormentándome. En ese momento el mundo se me vino abajo, simplemente abracé con fuerza a mi hijo mientras la maestra y el director decían una cantidad increíble de excusas intentando justificar su ineptitud, como si una falla tan grande fuera justificable. En ese momento mi cabeza solo pensó: "Este es el último día de Leo en esta escuela". Por fuera yo estaba aparentemente calmada, pero por dentro era un manojo de nervios, no paraba de pensar en la cantidad de escenarios horribles que pudieron haber pasado si ese señor no lo hubiera regresado a la escuela.
Sin decir más me despedí de la maestra y del director e inmediatamente llamé a mi esposo para contarle, en ese momento me deshice en llanto, simplemente no podía asimilar lo que había pasado, estaba molesta, triste, preocupada, desesperada y muchas cosas más que no sé ni cómo describir. Creo que uno de los miedos más grande como padres es perder a nuestros hijos y yo sin enterarme estuve a nada de eso, todo por la incompetencia de la maestra y demás trabajadores de la escuela.
Todos a los que les contamos la situación estaban asombrados de que yo no les hubiera dicho sus cosas a la maestra y al director, por irresponsables, pero la verdad, amigos, en ese momento yo estaba en shock, tenía el estómago revuelto por el miedo y era tanta la desesperación que estaba sintiendo que la cabeza no me dio en ese momento para nada. El resto del miércoles fue tremendo, tanto mi esposo como yo estábamos hechos un manojo de nervios por la situación, mis hermanas y mis cuñadas parecían fieras pidiendo la cabeza de la maestra y con toda la razón, lo que pasó me parece que es una falta imperdonable por parte de la escuela y nuestra decisión por supuesto que fue sacarlo definitivamente de ahí.
Hoy en la mañana tuvimos junta nuevamente con ellos, porque mi esposo exigió que le dieran una explicación en persona porque él no había estado el día anterior, además de que ya íbamos con la idea de pedir su baja de la escuela. No les miento que tuve que contenerme enormemente para no lanzarles una silla a ambos, porque la cantidad de estupideces que nos dijeron fueron increíbles y al final nos desahogamos de tanto que les reclamamos por su irresponsabilidad.
Evidentemente, no tuvieron cara para negarnos la baja y la devolución del dinero, así que ahora estamos con la tremenda tarea de buscar una nueva escuela, más segura y que nos dé tranquilidad a todos, por lo pronto tenemos dos opciones bastante buenas, pero algo costosas, al rato durante la cena analizaremos bien las dos y tomaremos una decisión para que el lunes Leo pueda reintegrarse a la escuela.
De verdad, que esta es una situación que no le deseo a nadie y solamente puedo agradecer por ese ángel que regresó a mi pequeño a la escuela sano y salvo, porque no sé qué haría yo sin él. No les voy a mentir y a decir que ya me siento mejor y que ya estoy superando la situación, porque no es así, aún siento un vacío tremendo en el pecho y mi ansiedad ha hecho aparición a tal grado que la noche de ayer no dormí absolutamente nada, ojalá que poco a poco vaya yéndose en esta sensación tan tremenda que tengo porque es horrible estar así.
Cuiden mucho a sus pequeños y de verdad, si son trabajadores de la educación, cuiden a sus niños como si fueran propios.
Muchas gracias por leerme, disculpen la falta de imágenes, pero no se ni cómo ilustrar esta situación. Nos vemos en comentarios.
One of my worst fears almost came true.
Hello #motherhood friends, today I would like to tell you the story of what almost turned into a tragedy, due to the incompetence of the EX-school where we enrolled Leo.
A couple of weeks ago I shared with you that Leo had finally entered preschool and that we were very happy because we managed to find one that we had really liked because it was quite spacious and with lots of green areas, but what at first started very well ended up turning little by little into a real nightmare.
The first week passed with some problems, I received complaints from the teacher that Leo was leaving the classroom a lot, which I found extremely strange because I understand that the doors of the classrooms are closed precisely so that the children do not leave, but, even so, I followed the teacher's recommendation to talk to my son in order to stop him from going out to play in the schoolyard.
On Tuesday of the second week, when I went to pick up my son at dismissal time, I found that all his clothes were wet and I asked the teacher what had happened, to which she replied that Leo had left the classroom again and started playing with a water faucet and got wet. Look, I know that my son is naughty and restless, I spend all day with him and I don't need any teacher to tell me that, but I also know that if Leo is doing something he concentrates on it, so it is not completely impossible that the teacher could have kept him inside the classroom, so by that time I was already quite upset, because it seemed to me that the teacher was doing a lousy job taking care of my son.
I don't know if my idea is wrong, but for me what happens at school with the students is the teacher's responsibility, so I can't conceive how the teacher had the nerve to ask me, again, to talk to Leo, a 3 year old boy, to stop him from leaving the classroom, that day I was already quite upset, which only increased when I got home and saw that my son had even wet his shoes, When I took them off I almost cried to see his little feet wrinkled from all the time he spent with wet shoes, I do not understand how the teacher allowed my son to get wet like that and even worse, how she did not tell me when it happened so I could bring him a change of dry clothes, when that is normally the protocol in such cases.
That day I cried from the helplessness of seeing that no one was taking care of my son, I still did not know that the worst was yet to come. On Wednesday I went to pick him up like every day and I was happy to see him dry and with all his things on the table where he sat, but the tranquility went away too quickly when the teacher and the director asked me to stay to talk to me about a serious situation that had happened with Leo. At that moment a thousand things occurred to me, I thought he had hit another child, that he had broken something, normal things, but what they told me immediately froze me in my tracks.
Today Leo left school by himself, a man found him in the street and brought him back.
Those words are still going around in my head, tormenting me. At that moment my world fell apart, I just hugged my son tightly while the teacher and the principal said an incredible amount of excuses trying to justify their ineptitude, as if such a big failure was justifiable. At that moment my head just thought, "This is Leo's last day at this school." On the outside I was apparently calm, but inside I was a bundle of nerves, I kept thinking of the number of horrible scenarios that could have happened if that gentleman had not returned him to school.
Without another word I said goodbye to the teacher and the principal and immediately called my husband to tell him, at that moment I burst into tears, I simply could not assimilate what had happened, I was upset, sad, worried, desperate and many more things that I do not even know how to describe. I think one of the biggest fears as parents is to lose our children and I was not even close to that, all because of the incompetence of the teacher and other school workers.
Everyone we told about the situation was astonished that I had not told the teacher and the principal, because they were irresponsible, but the truth, my friends, at that moment I was in shock, my stomach was churning with fear and I was so desperate that my head did not give out at that moment. The rest of Wednesday was tremendous, both my husband and I were a bundle of nerves because of the situation, my sisters and my sisters-in-law were like wild beasts calling for the teacher's head and rightly so, what happened seems to me to be an unforgivable fault on the part of the school and our decision of course was to take him out of there for good.
Today in the morning we had another meeting with them, because my husband demanded that they give him an explanation in person because he had not been there the day before, besides the fact that we were already thinking of requesting his withdrawal from school. I will not lie to you that I had to restrain myself enormously not to throw a chair at both of them, because the amount of stupid things they said to us was unbelievable and in the end we vented so much that we complained to them for their irresponsibility.
Evidently, they didn't have the nerve to deny us the withdrawal and the refund of the money, so now we are with the tremendous task of looking for a new school, safer and that gives us all peace of mind, for now we have two pretty good options, but somewhat expensive, later during dinner we will analyze both of them well and we will make a decision so that Leo can return to school on Monday.
Truly, this is a situation that I do not wish to anyone and I can only be thankful for that angel who returned my little boy to school safe and sound, because I don't know what I would do without him. I am not going to lie and say that I already feel better and that I am getting over the situation, because I am not, I still feel a tremendous emptiness in my chest and my anxiety has appeared to such an extent that last night I did not sleep at all, I hope that little by little this tremendous feeling I have will go away because it is horrible to be like this.
Take good care of your little ones and really, if you are education workers, take care of your children as if they were your own.
Thank you very much for reading, sorry for the lack of images, but I don't even know how to illustrate this situation. See you in comments.
Traducido con la ayuda de DeepL.
Pictures taken by me, edited in Canva.
Translated with the help of DeepL.