Nos mudamos una tarde de primavera, el médico sugiero vivir en un lugar más natural y nos toco ir a vivir a ese antiguo pueblo.
No tenía nuevos amigos, no podía ir a la escuela, debido a mi enfermedad que me dejaba ausente en aquel lugar.
Mis padres intentaban llenar aquel vacío que me tocaba sentir, con hermosos momentos llenos de amor y cariño, disipando por momentos aquellos días de desaliento.
Pero la verdad estar allí me hacía ser feliz, me encantaba la casa, sobre todo aquel verde y frondoso bosque, que formaba parte de aquel maravilloso lugar.
Aquella tarde mientras disfrutaba de una rebana de pastel, observe entre la hierba una pequeño objeto dorado, el cual relucía con el contraste de la luz del sol.
Me acerque rápidamente y se trataba de una llave muy pequeña, la limpie con mí camiseta y después de un rato la guarde en el bolsillo de mí viejo abrigo.
Durante varias noches observe la llave y me preguntaba que cosa tan pequeña abriría y así me fuí quedando dormida.
Pequeñas luces que revoloteaban sobre mi cama, murmuraban mí nombre, me despertaron y me asustaron.
Frente a la cama estaba una joven con alas, unas enormes orejas puntiagudas y una mirada iluminada, ella tenía la llave.
Las pequeñas criaturas luminosas me tomaron de la mano y me guiaron detrás de aquella joven iluminada.
Llegamos al bosque el cual apartó parte de sus frondosos árboles y abrió una puerta, que fue abierta por aquella pequeña llave.
Sentí miedo de entrar, pero aquellas lucecitas me empujaban a pasar, mis ojos no podían creer lo que veían.
Un mundo mágico de fantasía, polvo mágico, varitas mágicas, hadas de diferentes colores y extrañas criaturas míticas se paseaban por todo el lugar.
Las hadas me tomaron de la mano y con un pequeño soplido, cambiaron mí vestimenta en un vestido brillante y largo.
Pequeños destellos se producían con mis pasos y de repente pequeñas alas revolotearon, detrás de mis largos brazos.
Mi dolor de repente se había ido y mi alma se había iluminado, aquella oscuridad que sentía en mi interior se desvaneció y mi corazón resplandeció.
Ahora me paseo de flor en flor, cambiando su color, ya no soy aquella niña enferma y dolorida, ahora soy una pequeña hada que ilumina cada sendero día a día.
Todos me recuerdan como la niña dolorida, distante y escondida, mientras que yo ahora disfruto de mi vida iluminada y llena de fantasía.
! [English]
Illuminates
We moved one spring afternoon, the doctor suggested to live in a more natural place and we went to live in that old town.
I had no new friends, I could not go to school, due to my illness that left me absent in that place.
My parents tried to fill the emptiness that I felt, with beautiful moments full of love and affection, dissipating for moments those days of discouragement.
But the truth was that being there made me happy, I loved the house, especially that green and lush forest, which was part of that wonderful place.
That afternoon while I was enjoying a slice of cake, I noticed a small golden object in the grass, which glittered in the contrasting sunlight.
I quickly approached it and it was a very small key, I wiped it with my shirt and after a while I put it in the pocket of my old coat.
For several nights I watched the key and wondered what small thing it would open and so I fell asleep.
Little lights hovering over my bed, murmuring my name, woke me up and frightened me.
In front of the bed was a young girl with wings, huge pointed ears and an illuminated look, she had the key.
The small luminous creatures took me by the hand and guided me behind that illuminated young woman.
We arrived at the forest which provided part of its leafy trees and opened a door, which was opened by that small key.
I was afraid to enter, but those little lights pushed me to go in, my eyes could not believe what they were seeing.
A magical world of fantasy, magic dust, magic wands, fairies of different colors and strange mythical creatures were walking all over the place.
The fairies took me by the hand and with a little puff, changed my dress into a long shiny dress.
Little sparkles were produced by my footsteps and suddenly little wings fluttered, behind my long arms.
My pain was suddenly gone and my soul was enlightened, the darkness I felt inside me vanished and my heart glowed.
Now I walk from flower to flower, changing its color, I am no longer that sick and painful girl, now I am a little fairy that illuminates every path day by day.
Everyone remembers me as the painful, distant and hidden little girl, while I now enjoy my illuminated life full of fantasy.
Historia de mí autoría, imágen realizada por mí pequeña hija, no autorizó su uso y modificación @cirangela.
Story of my authorship, image made by my little daughter, she did not authorize its use and modification @cirangela.