Hello, dear Hivers!
On this occasion I wanted to share with you, my dear readers, a beautiful experience that I lived with my family in a small town in Venezuela called Isnotu located in the state of Trujillo, one of the states of the Venezuelan Andes.
Isnotu is the favorite religious tourist destination for Venezuelan Catholics devoted to Dr. Jose Gregorio Hernandez. The doctor of the poor, as he is also known, was born there. His good works as a dedicated and humanitarian doctor made him a very respected and loved character by those who knew him. He died when he was walking from a patient's house to the pharmacy to buy the medicine he had prescribed, run over by the only car in the city at that time.
During vacations, the streets of the town were filled with people who went there to pray and thank Dr. José Gregorio for having healed them. The mountain scenery typical of the region and the pleasant climate made it a very nice walk for those of us who love the mountains.
We were spending a few days with my in-laws in Los Cerrillos, a town also in Trujillo located a short distance from Isnotu, when we decided to visit it.
Arriving there, it is easy to see that it is a small town with few streets, that lives off tourism and that its main economic activity is around the Sanctuary of Doctor José Gregorio Hernández, which is built on the site where his house once stood.
The street vendors approached us offering rosaries, images of the doctor, pictures and handicrafts that they sold as souvenirs of having visited the place. In addition, they told stories of the miracles of the venerable doctor, who is already a saint for his people, although the Vatican does not yet recognize him as such.
A sculpture of the doctor received us at the entrance of the sanctuary, where the devotees pray, leave flowers and alms.
¡Hola queridos Hivers!
En esta ocasión he querido compartir con ustedes, mis queridos lectores, una bonita experiencia que viví junto a mi familia en un pequeño pueblo de Venezuela llamado Isnotu ubicado en el estado Trujillo, uno de los estados de los andes venezolanos.
Isnotu es el destino turístico religioso preferido por venezolanos católicos devotos del Doctor José Gregorio Hernández. Allí nació el médico de los pobres, como también se le conoce. Sus buenas obras como doctor dedicado y humanitario lo convirtieron en un personaje muy respetado y querido por quienes lo conocían. Falleció cuando caminaba desde la casa de un paciente hasta la farmacia para comprarle la medicina que le había prescrito, cuando lo atropelló el único carro que transitaba la ciudad en esa época.
En épocas de vacaciones o días feriados, las calles del pueblo se llenaban de personas que iban hasta allá a orar y agradecer al doctor José Gregorio por haberles sanado. El paisaje de montaña típico de la región y el clima agradable, lo hacían un paseo muy bonito para quienes amamos las montañas.
Estábamos pasando unos días con mis suegros en los Cerrillos, un pueblo también de Trujillo ubicado a poca distancia de Isnotu, cuando decidimos visitarlo.
Al llegar al lugar es fácil darse cuenta que es un pueblo pequeño de pocas calles, que vive del turismo y que su actividad económica principal se encuentra a los alrededores del Santuario del Doctor José Gregorio Hernández, el cual está construido en el sitio donde alguna vez estuvo levantada su casa.
Los vendedores ambulantes se nos acercaban a ofrecernos rosarios, imágenes del doctor, cuadros y artesanías que vendían como recuerdos de haber visitado el lugar. Además, contaban relatos de los milagros del venerable, que para su pueblo ya es un santo aunque el vaticano aún no le reconozca como tal.
Una escultura del doctor nos recibió a la entrada de santuario, allí las devotos rezan, dejan flores y limosnas.
Something that caught our attention was the large number of plaques thanking the doctor for the favors granted that cover the walls of the church, the sanctuary and the museum in his honor.
Next, we entered the church of the Infant Jesus where there was a group of people listening to mass. Next to the church was the museum that exhibits parts of the doctor's life such as his bed, cabinets, shelves, his piano, his telephone, medical reports written by him and on the walls there are several paintings showing images of the important moments of his life, such as his childhood, the consultations of his patients, the stage when he was a researcher and the moment of his death. Here are some pictures I was able to take inside the museum.
Algo que captó nuestra atención fue la gran cantidad de placas de agradecimientos al doctor por los favores concedidos que cubren las paredes de la iglesia, el santuario y el museo en su honor.
Luego, entramos a la iglesia del Niño Jesús donde había un grupo de personas escuchando la misa. Al lado de la iglesia se encontraba el museo que exhibe partes de la vida del doctor como su cama, armarios, repisas, su piano, su teléfono, récipes médicos escritos por él y en las paredes hay varias pinturas en las que se aprecia imágenes de los momentos importantes de su vida, como su infancia, las consultas de sus pacientes, la etapa cuando era investigador y el momento de su muerte. Aquí les comparto fotografías que pude tomar dentro del museo.
(In the background you can see part of the many plaques of gratitude from the believers for cures received
(Al fondo se pueden ver parte de las muchas placas de agradecimiento de los creyentes por curaciones recibidas)
A handicraft vendor outside the sanctuary told us that processions and masses are organized in the town in her name and that her believers come to them telling their healing stories.
In my country, faith and hope have been shattered by the difficult situation we have been going through, so it is good to know that in places like this there is still an atmosphere of spirituality and faith that helps the believer to live trusting that something good can always happen.
At the end of this little tour, we sat down in the town's Bolivar square to rest, enjoy a delicious strawberry cream ice cream and appreciate the calm and relaxing atmosphere of the place.
Nos contaba un vendedor de artesanías en las afueras del santuario, que en el pueblo se organizan procesiones y misas en su nombre y que sus creyentes acuden a ellas contando sus historias de sanación.
En mi país, la fe y la esperanza se ha visto quebrantadas por la difícil situación por la que hemos pasado, por eso es bueno saber que en lugares como este todavía se respira un ambiente de espiritualidad y fe que ayuda al creyente a vivir confiando que algo bueno siempre puede pasar.
Al terminar este pequeño recorrido, nos sentamos en la plaza Bolívar del pueblo a descansar, disfrutamos un rico helado de crema con fresas y apreciamos el tranquilo y relajador ambiente del lugar.
Thank you for making it this far. I hope you enjoyed the story and the pictures. Now you know a little about one of the Catholic religious beliefs of my country.
Have a happy day!
Gracias por llegar hasta aquí. Espero que hayas disfrutado el relato y las fotografías. Ahora ya conoces un poco sobre una de las creencias religiosas católicas de mi país.