Buenos días.
Luego de un relajado domingo que dio para todo; comer en familia, leer un poco, ver una vieja película, compartir un café y conversar con los vecinos y hasta hacer una barra de jabón de lavar.
De repente, al leer un post que invita a ganar recompensas haciendo ciertas tareas, me interese, ganar es interesante. Pero una palabra despertó las alarmas: Contribuyente, hazte contribuyente. Y me puse a averiguar, y al parecer, aunque se trata de promocionar la web 3.0 mediante las redes y recursos de la 2.0, implica agrupar, integrar o relacionar todas las cuentas en todas las redes sociales.
En principio no me agrada la idea, pues aunque con el tiempo todo se sabe y no hay nada oculto bajo el sol, prefiero mantener separadas mis diferentes actividades y no mezclar. Veo distintas posturas a este respecto y mientras hay quienes lo comparten toda su información y actividades, otros son más reservados y solo comparten algunas cosas y se reservan otras. Normal.
Me imagino que esto fue lo que trajo a mi memoria este axioma de la archivología, que así se llamaba la técnica de guardar ordenadamente los documentos y alcanza categoría de ciencia en la bibliotecología.
Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar.
No es que yo sea muy ordenado, pero tengo manía por encontrar las cosas donde las dejo, por lo general en el mismo sitio siempre, y me molesta, no que otro las use, sino que las deje en cualquier otra parte. Así sea poca la distancia.
Tercer cajón a la derecha, si está a la izquierda, ya no lo encuentro.
Así que por el momento, prefiero mantener separadas mis cuentas, como las mamparas de un barco, que si una se inunda, no arrastre a las demás, aunque al Titanic no logro salvarlo. Claro que hay quienes aseguran que su mala suerte no fue tal y le resulto ventajosa a los poderosos que viajaron en otro barco muy similar, y pusieron las bases de la banca en América, justo a tiempo de evitar la guerra.
Fuente
Un mueble como el de la foto tiene para mí cierta fascinación, me recuerda una botica donde guardan diferente compuestos o hierbas para hacer preparaciones, también la oficina de correos, donde están los apartados postales. Y las bóvedas de los bancos, aunque esas solo las vi en películas, por cierto la película que vi ayer, se llama Ángel-A y está disponible en YouTube, entre chocante y jocosa encierra un buen mensaje.
Si hoy fui aburrido, mañana intentaré ser más entretenido.
Pásenla bien, y
Hasta mañana.