Buenos días.
33 años, la medida de una vida de un hombre divino, esta idea me lleva a un viaje entre lo sagrado y profano. 100 años o un siglo entero, pocos lo alcanzan y parece haber una barrera por el 120 que nadie, casi nadie alcanza.
65 cumplí recientemente y aunque admire al Cristo, estoy tan lejos de imitarlo, que avergüenza pensarlo.
Considerando que a vuelta de un año, si es que estoy vivo, habré completado el recorrido dos veces.
En conclusión, este año estoy empezando mi gestación. Soy apenas un gameto o cigoto en formación, en espera de pasar por ese proceso que llamaban ´´recapitulación biológica´´ en que el feto humano va pasando por la apariencia de diferentes animales y grados de evolución.
La primera vez, demasiado disperso, para siquiera ver el camino, apenas adquirir algunas capacidades y muy distraído, disfrutar el paisaje. La segunda, un ensayo. Atrapado en la noria, luchando por salir adelante y ganar. Dinero, sostener una familia, hacer fortuna.
Llego la jubilación y se siente un frío, que no es el fresquito decembrino, no. Es otra cosa, esta vez no puedo fallar, sin importar que cuando llegué al final saldré de escena por la misma puerta.
Todos hacemos mutis igual. ´´Qué solos se quedan los muertos´´
El mundo no parece ser mejor que cuando llegue, pero sé que he hecho mi parte, cuando me lleno de orgullo al ver en mis hijos mejores seres humanos que yo.
Tenía veinte años, cuando conocí a mi tío, el mayor, y recuerdo sus palabras, de los pocos días que compartimos en que me dijo: Me complace ver en ti, lo mucho que ha crecido mi hermano. Es nuestra obligación que nuestros hijos sean mejores que nosotros y él lo ha logrado. Hasta donde sé, él también cumplió.
No hay mapa para el futuro, mirando bien la literatura, entrando a los viajes en el tiempo, la mayoría van al pasado, no son más que recuerdos o ilusiones de lo que no pudo ser.
Algunos viajan al futuro, visiones de posibilidades que son solamente un tal vez.
Hoy puede ser tan parecido a ayer, que será muy aburrido, pero puede ser otro. Distinto y llevarme a lo desconocido.
El camino recorrido, la experiencia. Solo son una orientación y la aventura puede ser entretenida.
Quienes critican la ciencia ficción, dicen que es literatura de evasión, que evita la realidad, cuando solo la moldea adaptando la historia pasada a los avances del presente.
¿Qué seré de aquí a un año, un alien o un viejo soñador?
Siento que de día en día estamos más conectados, no solo por la tecnología, sino que algo más sutil, difícil de describir. Recuerdo que cuando compre mi primer teléfono celular, pensé: Esto es lo más parecido que hay a los mensajes telepáticos.
Que este año sea para todos, gestación de nueva vida y prometedor porvenir. Que si aún no llega la utopía, dejemos de ver distopías y trabajemos por una vida mejor.
El camino se ve largo y el destino lejano, pero con que demos un paso, y luego otro, estaremos caminando, haciendo camino.
Hasta mañana.
Fuente
P.D.: Hablo un solo idioma, pero mediante la herramienta en línea, llamada Traductor, me comunico en otros.