Esta es mi pequeña siembra de Cúrcuma, aún están muy jóvenes; porque las sembré a finales del mes de abril del año en curso y debo confesarles que es una experiencia linda que apega más a las personas, a la vida, ya que se tiene otro motivo para vivir. Jamás pensé que acariciar un trocito de tierra, amarla, hablarle de mis planes de sembrarle semillas de Cúrcuma y humedecerla todos los días, me daría motivos de alegría, motivación y me enseñaría a ser más humanos.

Llegó el día, mi trocito de tierra estaba preparada, se veía bonita, y le dije: "amiga, hoy entrego en tus brazos, en tu corazón, estas semillas. Por favor, abrígalas, dales calor, dales nutrientes, ámalas como yo te amo a ti". Ella permaneció callada y me dediqué a la tarea de sembrar. Ese día fue maravilloso y en voz alta le dije: "Tú eres la madre, yo soy el padre y entre los dos formaremos una bella familia".

Todos los días estoy activo o en pie de lucha a las 05:00 AM. Me hago el aseo personal, tomo mis medicamentos y me voy para mi trocito de tierra, la riego, le hablo. Ella nota mi impaciencia, se queda callada como dándome a entender que tenga Palencia. Así pasaron los días, las semanas y los meses. Yo acudía a mi cita todos los días, mañana y tarde, si la veía reseca, la humedecía, le quitaba las malas yerbas o le que aquí, en mi pueblo, Caicara del Orinoco, llamamos montes.

A mediados del mes de mayo, salieron o brotaron del seno de mi trocito de tierra unas plantas lindas y chiquititas. Emocionado llamé a mi esposa y le pregunté ¿eso que nació es Cúrcuma? No sabía, me vi obligado a preguntarle a una vecina y ella fue a la casa y cuando miro los brotes, me dijo que eso era monte y empecé arrancar monte.

Por fin llegó el día y salieron otros brotes, los miré atentamente y tenía duda si eran monte o Cúrcuma. Busqué otra vecina, Natividad; porque Elvira estaba de viaje, la persona que consulté anteriormente. Natividad fue para mi casa y miró con mucha atención y tocando las plantas me dijo: "esta, esta y esta son Cúrcumas; pero estás no". Me alegré bastante, limpie de monte, mi trocito de tierra. Di las gracias a Dios y a la madre tierra.

En la actualidad mis matas están como se ven en la foto; pero les voy a confesar algo, primera vez que siembro y no sé nada de lo que estoy cultivando, es decir, cuándo debo cosechar y como hacer para volver a sembrar. Si algunos de ustedes me puede a ayudar se lo agradezco altamente.

Como reflexión de mi pequeña y primera experiencia, debo decirles: #

"La tierra está ahí, ella solo espera que la amemos para darnos su amor"

Nota: La foto es de mi propiedad tomada de un celular:

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