Siempre me han gustado los animales, y al mismo tiempo les he temido a muchos. Recuerdo que me llevaban seguido al zoológico. Y aunque fuese asombroso verlos, saber que no eran libres, no me dejaba ninguna satisfacción. Además, de que siempre tenía ansiedad por si alguno se escapaba y me comía. Así que, apenas llegaba quería irme o imaginaba qué hacer si un león me rugía. Demasiada paranoia.
La verdad, nunca me he sentido mal al dibujarlos. Creo que es una de las cosas que más me gusta hacer. Tanto que, a veces pienso que debería moderarme y dejar ideas para después. No funciona seguido.
En este dibujo no utilice muchas cosas. Un lápiz de carboncillo, lo gracioso es que es uno similar al que está ahí, en la foto, realmente gasté el que usé. También me ayudé con un lápiz 8B, el color blanco, negro, gris claro y oscuro. No tengo ni la menor idea de si juntar todo es normal o correcto, pero si me sirve ¿Por qué no hacerlo?
Cómo de costumbre, primero las cuadrículas. Seguido, el boceto del rostro en sí. Tarde aproximadamente cuatro días en hacerlo. Incluso tengo un horario. Desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde, incluyendo el descanso para almorzar.
Sinceramente, no sé por qué o qué me gustan de los gorilas. Son fuertes, imponentes, pero también de cuidan entre sí.
En cada uno de ellos, comencé por sus ojos ¿Por qué? Soy muy mala para mantener el área de trabajo limpia, y por miedo a machar algo, comencé por el rostro hacia el cuerpo. Puede visualizarse en el primer gorila, el macho que representa la figura paterna de esta pequeña familia.
La hembra no es de mi total agrado, pero hice mi mejor esfuerzo. Siento que tiene cara de chimpancé. Al tener la cabeza más chata, me es difícil imaginar cómo lograr que se vea cóncava y no como si le hubieran aplastado algo. Debo decir que, lo primero que hacía era usar el carboncillo para delimitar las líneas guías, para después deslizar el difuminador. Solo en las áreas más brillantes y delicada usaba los otros lápices, el negro en si era para rellenar, al igual que el gris. Cómo es primera vez que uso el carboncillo, tenía miedo de dar un tono equivocado, así que fui oscureciendo poco a poco algunas partes del dibujo.
¿Para qué el color blanco? Yo no sé quién más lo hace, pero estos creyones son cremosos, y si le humedecer la punta un poco, pueden dar un efecto de acuarela. Incluso por encima del lápiz si lo sabes hacer bien. Cómo no tengo limpia tipo, ni una borra tan pequeña, quise ayudarme a dar ese contraste con esa idea.
Es uno de mis mejores trabajos y estoy contenta. Estoy atenta a las sugerencias para aprender, y si quieren saber algo al respecto también. Estamos para aportar ¡Saludos!