Un Café Negro Inesperado. Saludos amantes del café en todas sus versiones; por acá tenemos historias que están relacionadas con esta deliciosa, energética y revitalizante bebida. Nuestro café es el elixir de la vida, jejejeje; pero bueno, este era un día normal donde debía salir a realizar unas diligencias personales. Sin embargo, estuve muy apurado en la mañana y no tuve tiempo de tomar mi tradicional y acostumbrado café negro; realmente pensé que el día podría terminar sin tomarlo.

Pero, como siempre hay un pero, en la vía hacia esas diligencias, se encuentran varios comercios que en su interior poseen departamentos de cafetería y panadería; yo lo sé y mi intención no era entrar a ninguno de esos establecimientos, pero como dicen en mi tierra, lo que es del cura va para la iglesia; ya que cercano a uno de esos negocios, específicamente en el hatogrill, me encontré a un gran y viejo amigo, el cual me dijo vamos a tomarnos un café aquí al frente; en el local que les había dicho.

Portada Editada en Canva

Sin pensarlo dos veces, le dije, claro que si vale, más aun si tenemos tiempo sin vernos. Realmente me había salvado la vida, sí iba a tomar mi café del día. Llegamos al local, un local muy bonito, gran ambiente muy refrescante y donde se puede conversar sin ningún tipo de problemas. Su área de panadería es amplio y podemos disfrutar de ricos desayunos y tortas increíbles; ahora, hicimos el pedido de dos cafés negros bien cargados, el pagó y mientras llegaban los cafés, mi amigo aprovechó de hacer unas compras; sin embargo, cuando el café estaba en la mesa, el llega y me dice que se tiene que ir con urgencia, así que él no pudo comprar nada y yo tenía dos cafés para mí solo y pensar que este día, lo más probable era que no tomara café, jejejeje.

Bueno, no podía desperdiciar estas dos hermosuras que estaban en mi mesa; pero lo triste, era que no pude disfrutarlo con mi amigo y pensar que teníamos muchas cosas de que hablar. Pero no quedaba de otra y lo cierto era que aquellas bebidas estaban bien calientes, puro humo echaban y así es como me gustan, bien calientes y cargados, así que tomé uno y luego me tomé el otro café; claro está, que los disfruté sin una pizca de azúcar, recuerden que el azúcar es el asesinos silencioso; además, ya en mi condición he dejado totalmente de endulzar con azúcar tradicional y procuro siempre tomar las bebidas sin este aditivo.

A pesar de todo, pasé un momento bien agradable, aunque fuera solo; de todas formas, ya sé que mi amigo está aquí en Cumaná, se donde vive y en cualquier momento me llego hasta su casa, además el pagó por los cafés y debo retribuir ese favor, porque me salvó el día, jejejeje. Bueno amigos, disfruté un dos por uno con esos cafés negros inesperados; saludos a todos y nos vemos pronto.

...Gracias Por Visitar...

Fotografías tomadas por mí y Militza Núñez

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