Me gusta pensar que siempre podemos aprender algo de cualquier persona o situación, que en cualquier momento, sin buscarlo, nuestro encuentro con los otrxs, con sus propias experiencias, lo que dicen y hacen, sin ellxs saberlo nos puede dar una idea que no se nos había ocurrido antes sobre algún aspecto de nuestras vidas. Un momento de casi iluminación, en que nos “cae la locha” (si no habías escuchado antes esta frase, se refiere al momento en que finalmente “la locha”, moneda venezolana de 12 céntimos y medio de un Bolívar, le caía a la rockola y sonaba la canción. Y se suele emplear, o por lo menos en mi familia, para señalar el momento en el que tarde o temprano comprendes algo).
Esos momentos en que nos cae la locha, nos pueden llevar a replantearnos opiniones y sentimientos sobre una situación o persona, que luego nos podrían hacer a cambiar nuestra actitud, o darnos el permiso para probar algo nuevo. Un pequeño instante que nos hace saber que son muchas las posibilidades, que no somos estáticos, que nuestras ideas y acciones se pueden transformar tanto como las células de nuestro cuerpo. Y es precisamente por esa razón por la estoy hoy aquí escribiendo esta presentación, porque siento la constante necesidad de saber y hacer, porque una sola carrera, un solo trabajo, una sola forma de hacer las cosas me deja siempre con la pregunta ¿cómo sería si…?
Entonces no quería dejar pasar la oportunidad de responderme cómo será entrar en una comunidad de creadores de contenido, escribir, pensar, hablar, crear en un mundo del que hasta ahora me había mantenido ajena. Pero el mundo evoluciona, las redes sociales crecen y con ello resulta que los contenidos, la información y la historia los estamos escribiendo por internet, y nos toca a todos los que podemos acceder a este medio, hacer lo nuestro. Además, seguramente en este proceso me caerá más de una locha.
Sobre mí
Soy psicóloga de profesión. Me formé como psicóloga social, y eso ha significado para mí trabajar en varios proyectos comunitarios para la transformación de los espacios y las formas de vida de las personas. He trabajado para empresas, procurando cuestionar su estructura y plantear nuevas formas de hacer las cosas; he trabajado en múltiples proyectos de investigación sobre la identidad de lxs venezolanxs, especialmente en el área del trabajo, valiéndome siempre de metodologías participativas, que procuran poner en el centro a las personas, contar sus historias, y que eso les permita repensar lo común y buscar la transformación de los aspectos tanto personales como comunes de la vida, que piden acción y cambio.
Me vinculé con atención individual, eso me llevo a trabajar con mujeres en situación de violencia, y al mismo tiempo con el feminismo como forma de ver el mundo. Desde entonces, éste es el espacio desde donde trabajo por los derechos de las mujeres, sobre todo “al de una vida libre de violencia”. Trabajar con mujeres, con sus experiencias de vida, sus recuerdos, su sufrimiento, y los momentos más significativos de sus vidas, me ha hecho comprender la importancia de trabajar, crear y fortalecer ideas como la sororidad, el placer, el autoconocimiento y el autocuidado. Por eso decidí crear Espacio Amaranta un espacio de atención psicosocial individual y grupal para el empoderamiento de las mujeres.
Ahora finalmente he decidido resolver una inquietud que tuve casi al mismo tiempo que me gradué de la universidad: quería hacer algo más. Estudiar un oficio, algo que implicara crear, o hacer con las manos, que implicara aprender y hacer algo totalmente distinto. Y lo he encontrado en la Luthería, una carrera técnica que estudio en Centro Académico de Luthería, para mantener, reparar, y ¿por qué no? innovar instrumentos de viento. Además decidí (con todo el miedo del mundo) comenzar a estudiar música en el Conservatorio José Ángel Lamas, y estudiar cuatro en clases particulares.
Qué quiero hacer en Hive
Pensando en la frase del biólogo inglés Thomas Huxley “Intenta aprender algo sobre todo y todo sobre algo”, aprovecharé el espacio para hablar de las muchas cosas que me gustan, como la cocina (sobre todo los dulces), películas intensas, y de las cosas nuevas en las que constantemente me involucro, como la música y la luthería, y por supuesto mostrar cosas importantes de la vida desde mi visión como psicóloga. Además, seguramente me tomaré mucho tiempo para un tema que me apasiona y que lo vinculo con todo, y es la ciudad “Caracas”, sus paisajes, su gente, cómo pasar el tiempo en ella, cómo sobrevivirla, cómo amarla y dejar que nos ame.
Generalmente cuando recién conozco a alguien, como buena loca de los gatos que soy, saco mi teléfono, busco las mejores fotos de mi hija gatuna y se las muestro todas (me pidan que lo haga o no) mientras le cuento que se llama Cala (mejor conocida como Chiquita), que tiene 3 años, su cosa favorita es morder cables, y como no quiero que esta presentación sea diferente, les dejaré unas fotos de mi Chiquita.
Antes de irme, quiero agradecer @bluemist por el registro, a @enmy @danielvehe y @draojo de @rutablockchain por la adopción, el acompañamiento y por ofrecer toda la información.
Gracias por abrir este espacio, que es una segunda oportunidad para muchxs, y un nuevo comienzo para otrxs.