Llevo varios días de comparaciones, ¿de aprendizaje? Ya veremos. Todavía no sé si son positivas o no, tengo claro que las utilizo como reafirmación del camino recorrido, de mi yo actual.
A las 16:00 llegaron y comenzó la fiesta para nosotros. Nadie había abierto un regalo esperando por la niñas. Siempre ha sido así en casa de mis padres, aunque todos comenzamos el día en su respectiva casa y con los respectivos regalos.
La ilusión de mis hijas tiene el poder de retirar cualquier sentimiento negativo de mi vida. Con ellas todo volvió a su lugar y la alegría regresó. Pasé con ellas dos días, hasta el viernes a las 17:00. Días de revisión médica para Aroha y tiempo de mucho juego en casa.
Las volvería a recoger el domingo y comenzando la semana conmigo en nuestra rutina habitual. Ese fin de semana fue para mi, nada especial, tiempo conmigo que no es poco. Compartí conversaciones con Ámbar, pero eso se produce casi cada noche aun cuando compartamos tiempo durante el día.
A ella la volví a ver este lunes y el miércoles, teóricamente también mañana. Aprovechamos las mañanas, mientras nuestras respectivas hijas están en el cole. El lunes fue básicamente un encuentro sexual, el miércoles pasamos la mañana desayunando fuera y conversando hasta la hora de ocuparnos del almuerzo de las niñas e ir a recogerlas al cole, cada uno en su casa y en su vehículo.
Evidentemente hemos coincidido a el cole a la salida de las niñas. Sólo será esta semana, una vez finalizadas mis vacaciones las niñas regresarán al comedor en mis semanas. Es muy divertida la situación de estar con el resto de padres, para los que soy un completo desconocido, comportándonos como vecinos “lejanos”. Lo tomamos como un juego.
Mantenemos conversaciones muy interesantes con las que conocernos en todos los aspectos, incluido el sexual, sin tapujos. A ella le cuesta un poco, se define como tímida, pero al parecer conmigo está cómoda, tanto que puede hablar de todo. Según me dice se siente bien, no juzgada y, en cierta forma, segura. Esto hace que sus inseguridades se esfumen y puede hablar de todo con completa libertad. Para mi se trata del fruto del trabajo personal que ha realizado estos meses atrás. Se está autodescubriendo, conociendo su nuevo “yo”.
Ella misma reconoce lo mucho que está avanzando en ese sentido y lo mucho que le gusta quien es ahora. Por mi parte tengo que reconocer que también estoy aprendiendo de mi mismo o, tal vez, reafirmando la persona en la que me he convertido. También me ha abierto mucho con ella, nada raro, pero por diferenciar ella conoce algunos de mus gustos sexuales que no llegó a conocer Alegría.
Aquí llegan las comparaciones. Físicamente tiene cierto parecido con Alegría pero, por el momento, está muy lejos de alcanzar la conexión que llegué a tener con ella. Esto es bueno, en parte esa conexión fue una de las razones para decirle no a Alegría. No quería entrar en una relación así, sin “los comienzos”. Con Alegría, por lo mucho que nos llegamos a conocer, habría sido como si hubiésemos llevado ya unos años.
La descripción anterior indica que tengo una relación con Ámbar y es cierto. Nos estamos conociendo sí, pero sólo estoy con ella y ella conmigo. Aquí si tengo ese comienzo, esos primeros pasos de irnos conociendo.
También me ha llegado la comparación con Akela. No sé si me enamoraré de Ámbar pero estoy muy bien con ella, muy cómodo, mejor que con Akela. No estoy seguro de si la siguiente explicación puede ser válida: con Akela tenía la certeza de que no avanzaría más, con Ámbar esto no es así por el momento.
Como he dicho comparaciones que me reafirman en el camino que he realizado hasta ahora. Por último también he podido ver las diferencias principales con Ágara: comunicación, comunicación y más comunicación. Sé perfectamente donde no volveré.
Ayer Aroha me regaló un piropo de los que te hacen hinchar el pecho. Regresaban de pasar la tarde con su madre, tiempo que yo había aprovechado para tareas de limpieza. Al entrar Alba en casa me dijo “lo rico” que olía. Aroha estaba hablando con su madre y su tía, de eso me enteré luego, junto al coche.
—¿Qué has echo durante la tarde papá?—preguntó al entrar.
—¿No te huele a nada cariño?—le respondí.
Se paro e inhalo profundamente. Me miro y me dijo.—No, me huele a casa.
Wow!!! Recordando de donde venimos, de lo ocurrido en el pasado, su respuesta me hizo sentir orgullo de mi mismo. De nuevo otro lugar la que no regresaré cubierto con creces.
Le consulté por Whatssap a Ámbar sobre el olor de mi casa. Ella es la única persona ajena que ha estado aquí en estas semanas, esa misma mañana para ser más concretos. Le expliqué lo ocurrido y al responderme me indicó que tenía un olor peculiar, como toda casa, pero sí, transmitía la sensación de casa limpia.
Súper contento al respecto, mi trabajito me cuesta jeje.
Les pregunté a las niñas al respecto de su tarde y sobre la presencia de Amelia acompañándolas. Me respondieron que habían pasado toda la tarde en casa de su tía. Mi mente voló a mil y una razones para explicar eso. Lo detuve con mis palabras mágicas, no es asunto mio. Respecto a lo de acompañarlas en el coche continúa en observación.
¿Cómo estoy? Lo he hablado con Arantza hace un rato. Bien, muy bien.
Tengo muchas ganas de continuar compartiendo tiempo con Ámbar. Mañana, en principio, parece que tendremos mucha piel, besos y ternura. Me apetece mucho después de lo abiertos que hemos sido al respecto estos días atrás.
Ayer le regalé un nuevo libro. Ambos somos fans de Cominicaina. Hace semanas me saltó un anuncio de su libro, pensé en ella y Amazon hizo el resto. Lo esparaba para Reyes pero llegó antes de ayer. La dedicatoria fue muy simple:
“Porque te gustan, porque me gustas. (pag 132-133)”
Lo dejo por aquí. Buenas noches mis amores. Las quiero.