Hola mis amores
Les abrazo y deseo que cada uno de ustedes esté transitando su camino y que cada cosa vivida los llene de felicidad o de aprendizajes, para seguir creciendo, creando y viviendo de verdad.
Hoy vengo a compartir con ustedes cómo transformé un disco de vinil que se me había roto hace tiempo en una linda corona de plumas pintada en acrílico.
Hace rato el disco y yo nos veíamos, y yo pensaba qué podría hacer con él, hasta que estuve revisando las fotos de mi pasado en la GRAN SABANA, Venezuela, y entre las fotos había una donde estaba en un evento de la aldea indigena donde me crié, aalí unos de mis amigos tenía puesta una corona de plumas y llegó la musa, el disco tenía la forma perfecta para hacer algo parecido.
Siempre hay una manera de reusar las cosas, por lo menos reciclar y reusar tratando de minimizar al máximo la cantidad de basura que producimos, en mi país Venezuela la cultura del reciclaje es aún muy joven, veo historias o documentales donde en países del primer mundo ya esta practica forma parte del día a día de sus ciudadanos y quisiera que aquí también fuese así.
Como maestra de preescolar siempre me ha costado mucho botar las cosas sin antes pensar si puedo darle otro uso o de alguna manera evitar covertirla en basura lo menos posible.
Les cuento entonces como realicé mi linda obra.
Lo primero que hice fue buscar mis materiales, utilicé pinturas al frío, pinceles, una paleta para las pinturas , un color blanco y mi disco de vinil partido.
Luego con el color blanco realicé el dibujo base de las plumas y lo que sería el cintillo de cesta, para luego darle color.
Así quedó la silueta base de la corona de plumas.
Luego con los pinceles, fuí dándole color a cada pluma y al cintillo tipo cesta lo hice de color bronce, este proceso lo hice dos veces, para que los colores tuviesen más intensidad.
Con un pincel fino comencé a dar la textura y a realizar iluminación usando el blanco, el amarillo y el negro.
Para finalizar pinté la base o cintillo para que diera la sensación se un tejido de palma.
Y así quedó mi Corona de plumas hecha en un disco de vinil reusado.
¿Linda verdad?