Se me fue la luz por más de 24 horas y volví a pensar demasiado, como hace rato no lo hacía, un ejercicio olvidado por ocuparme de otras cosas que tienen que ver con mi bienestar. Pero que sin duda me ha servido, para encontrarme en medio de una situación cambiante y reflexionar de la mejor manera, ante la imposibilidad que tengo a diario. Cada vez que tengo ganas de decir algo, no encuentro otra mejor manera que escribir lo que pasa por mi cabeza, y convertirlo en un artículo, que va a ser divulgado y que probablemente lo lea alguien con el suficiente tiempo para leerme, no porque tenga cosas interesantes que decir, sino como un ejercicio de entendimiento de cosas que probablemente le pueda estar pasando.
¡Venezuela me cansa!
Es difícil vivir en una Venezuela cargada de emociones, donde el bolívar es despreciado porque su valor disminuye a cada rato, mientras adoramos el billete verde, este último ha sido una solución para apalear una crisis desbordante que afecta a la mayoría de la ciudadanía, pero que también despierta el "ingenio" del venezolano, que a veces lo pudiésemos definir como "viveza criolla" y esto lo digo sin exagerar, nuestra cultura en el último tiempo ha sido golpeada por la crisis, eso no quiere decir que el venezolano haya dejado de ser solidario, más bien nos ha desviado de la verdadera cultura de los nuestros.
Tal vez no estaba, como ella queria
Otra cosa que me hizo pensar, es como una persona en mi edificio me pregunto, si yo vivía ahí, porque me vio de espalda y como tengo el cabello largo, porque es algo que decidí, porque es algo con lo que yo me siento bien, para ella era un símbolo de que podía ser él alguien de afuera, a lo cual, yo asumí como un cierto desprecio por como me veía. Eso sin duda, me hace ver, la capacidad que tiene algunos para juzgarte, por tu forma de vestir, por tu apariencia física, porque sencillamente no cumples los "estándares de la sociedad". Es encontrarse ante esa pared, que te hace pensar, si realmente eres tú el que debe cambiar para adaptarte a los demás o ser tu mismo y ya.
Ser penoso es mi mayor "virtud"
Generalmente, yo suelo ser una persona poco social, penosa, nunca he estado acostumbrado a hablar con las personas de la nada, al menos que la situación lo requiera, eso me ha llevado a escuchar mientras estoy en silencio, nunca me ha gustado hablar si no tengo algo importante que decir, y digamos, esa puede ser una situación que me impida conocer a más personas y que esas personas me conozcan a mí. Pero es mi forma de ser y de cierto modo me gusta, porque he aprendido a ser más detallista en cosas que la mayoría no nota. Aunado a eso, me gusta ver documentales, tengo muchas veces el deseo de aprender cosas nuevas, que al fin y al cabo, pudiesen servir para conversaciones futuras.
Aunque como he llevado el articulo, es un absoluto disparate, es la forma como siempre me expreso...
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