La humanidad no está preparada para la próxima gran tormenta solar.
Souce
El sol nuestra estrella, el reactor que produce la energía que hace posible que tú y yo existimos podría ser el causante del colapso de nuestra civilización como la conocemos, solo basta una tormenta geomagnética perfecta y nos manda de regreso a 1800, de hecho no es tan sencillo como un simple retroceso tecnológico, nuestra civilización ahora depende tanto de la electrónica incluso para las cosas más básicas que el impacto de perder esa capacidad de golpe es incalculable, lo peor es que no es cuestión de si va a pasar la cuestión es cuándo y los expertos creen que ya hace tiempo que la debemos.
Souce
Esto puede sonar a película de desastres naturales, pero igual que las epidemias globales, esto es bastante real y mucho más probable que otras cosas que suelen preocuparnos más como asteroides chocando contra la tierra o super volcanes haciendo erupción, terremotos ya saben cosas de películas; las tormentas geomagnéticas ocurren literalmente todo el tiempo y las probabilidades de que ocurra una de la magnitud necesaria para hacer estragos en nuestra civilización, son de una cada 150 años y que creen, en la última vez que pasó esto fue hace 162 años o sea, ya tocan.
Souce
A esta tormenta geomagnética se le conoce como el evento Carrington o Richard Carrington un astrónomo amateur que documentó la llamarada solar que la produjo mientras hacía observaciones de las manchas solares, la vida entonces era muy diferente así que aparte de un espectáculo de luces nocturnas y una dosis extra de radiación, la vida de las personas no se vio afectada las mayores molestias las tuvieron navegantes que por momentos veían sus brújulas apuntar a cualquier dirección y empleados de oficinas de telégrafos que sufrieron choques eléctricos, el telégrafo era la única aplicación que le habíamos dado electricidad para su uso común, las de telégrafos ya tenía entendidos cables que atravesaban países enteros conectando las ciudades importantes, los mensajes telegráficos eran la manera más rápida de comunicarse en 1859, se enviaban por medio de electricidad generada por baterías rudimentarias a través de cables de cobre tendidos en postes de madera, estos cables que se extendían por cientos de kilómetros recibían las partículas cargadas de la tormenta geomagnética y sobre cargaban la red produciendo incendios en las oficinas de telégrafos y dando descargas a operadores que optaban por desconectar las baterías sólo para darse cuenta que los cables estaban tan cargados por la tormenta geomagnética que podían seguir enviando y recibiendo telegramas con mucha claridad e intensidad de señal.
Souce
Pero lo que en 1859 es anecdótico y pintoresco en el presente será muy diferente, nuestra civilización gira en torno a electrónicos miniaturizados potentes computadoras que cargamos en nuestras manos con circuitos tan frágiles que bastan un pico de tensión para dejarlos inutilizados, nos comunicamos, comerciamos, socializamos, nos divertimos con ellos son la herramienta de acceso tanto a nuestras cuentas bancarias como a los servicios de emergencia, hace diez años eran pocas las personas que tenían teléfonos inteligentes y ahora si lo dejas en casa cuando sales sientes que falta algo, incluso los servicios más básicos ahora se gestionan a través de aplicaciones y esto genera una crisis capacitista en donde las personas no nativas de estas tecnologías han tenido que actualizarse de manera apresurada quedando expuestas a fraudes o haciéndolas dependientes de otras personas para hacer trámite, con la vulnerabilidad que eso implica pero eso es otro tema.
Thank you for visiting my blog. If you like posts about #science, #planet, #politics, #rights #crypto, #traveling and discovering secrets and beauties of the #universe, feel free to Follow me as these are the topics I write about the most. Have a wonderful day and stay on this great platform :) :)
! The truth will set us free and science is the one that is closest to the truth!