Según lo que he podido ver en películas, en libros, y lo que recuerdo de las clases de historia, anteriormente para que una información llegara a otro lado solían pasar semanas e incluso meses o años. Esto debido a que los canales de comunicación no eran para nada eficientes, o sí lo eran, pero juzgando a la luz de lo que en la actualidad se maneja, en base a lo que conocemos, seguro que todos estaremos de acuerdo en que una semana para que dentro del mismo país llegue alguna encomienda sería demasiado.
Anteriormente la comunicación era por medio de cartas, es decir, que para que una carta llegara de un país a otro, dentro del mismo continente solían pasar semanas o meses, pero si era enviada desde un país a otro que estaba en otro continente eran meses con seguridad que tardaría en llegar el mensaje.
Actualmente podemos realizar llamadas internacionales, video llamadas, y más, enviar un mensaje en cuestión de segundos y lo masificamos a través de las redes sociales, lo que hace que el mundo a pesar de su grandeza parezca algunas veces pequeño.
Pareciera que cada vez todos podemos estar más al tanto de todo lo que ocurre, hay aplicaciones en las que literalmente puedes recorrer el mundo, visitar hasta museos, hacer un paseo sin necesidad de estar ahí presencialmente.
Según lo que he estado leyendo parte de lo que viene con esta tecnología llamada metaverso es la posibilidad de interactuar con nuestros avatares en el mundo digital, tal como si fuéramos nosotros. De a misma manera que se realiza una reunión a través de una video llamada en la actualidad, se podrían hacer reuniones donde las personas interactúen a través de su avatar en un mundo totalmente digitalizado, incluso en 3D, o muy probablemente en realidad aumentada, así que lo que está ocurriendo en términos de avance tecnológico hará que cada vez el mundo parezca ser más pequeño.
No tengo la certeza de si esto es enteramente bueno o no, pero lo que si es evidente es que es la corriente actual de evolución tecnológica es así, va por ese camino, lo que me hace pensar que sólo hay que ir adaptándose a los vientos que soplan, intentando ver de que manera eso nuevo nos beneficia como sociedad y de manera personal, para poder al menos entender parte de las cosas que van ocurriendo en nuestro entorno.
