Ver todas esas motocicletas todas juntas saltando por cada rampa y el sonido que hacían al pasar fue una emoción muy grande para mí, me sentía como niño con un juguete nuevo, y a partir de ese día empecé acudir todos los fines de semana a ver esas motos practicar, no había ningún fin de semana que perdiera esas carreras.
El tiempo fue pasando y no solo me conformaba con esperar los fines de semana para verlas carreras, sino también los jugaba en video juegos, tenía todos los video juegos de motos que existían para el momento, compraba revista, afiches y cuadernos escolares de motocicletas, todo lo que tenía que ver con motocicletas lo quería tener. Sabía que tener una motocicleta era algo muy costoso pero era feliz teniendo todo lo relacionado a ellas.
Años pasaron y mi pasión continuó, tristemente ya podía acudir al sitio donde practicaban porque por causas desconocidas el lugar fue habilitado para otras actividades. Por cosas del destino un tío llamado Cesar compró una motocicleta y el día cuando la vi me enamoré de ella, cabe destacar que la motocicleta de mi tío es una modelo Custom y no tenía nada que ver con el modelo que para ese entonces me gustaban.
Esa motocicleta me encantó y poco a poco me empezaron a gustar de ese estilo. Un día recibí la invitación de mi tío para acompañarlo a un evento de motocicletas que se iba a realizar en otro estado, no lo podía creer estaba demasiado emocionado y ansioso por vivir esa experiencia.
Días pasaron hasta llegar el día del evento, y mi tío juntos a sus amigos motociclista se reunieron en un lugar acordado para salir todos en caravana, cuando llegamos al sitio de encuentro no aguantaba la emoción al ver a todos con sus motos y trajes, claro yo también tenía mi chaqueta y mi casco que mi tío me prestó antes de salir. Ese viaje fue una de las mejores experiencias que he vivido, mucha adrenalina, la velocidad, ver a los niños saludarte al pasar las motocicletas era algo maravilloso.
Desde ese día me dije a mi mismo tengo que seguir luchando por mis sueños y pues quería una motocicleta, pero ahora quiero una de modelo custom, y así fue como poco a poco fue trabajando y reuniendo con mucho sudor y esfuerzo hasta lograr comprarme una.
Mi primera motocicleta fue una Súper Shadow de la marca Empire de modelo custom, cuanta emoción sentí tener al fin una motocicleta. Poco tiempo después seguí reuniendo y decidí comprarme otra motocicleta más cilindrada pero para esto tenía que vender mi motocicleta, y así hice, logré vender mi motocicleta y pude comprarme otra un poco más grande; una Yamaha Virago 400.
Al fin lograba tener mi motocicleta luego de tantos años de espera, he logrado salir con mi tío y sus amigos hacer recorridos cortos por la ciudad mientras voy agarrando práctica y experiencia para futuros viajes lejanos. Es increíble las vueltas que da la vida, como un sueño que tuve desde pequeño luché por el hasta cumplirlo y sin importar los obstáculos que te pone la vida, siempre hay que seguir adelante y luchar por ellos.
Imágenes y contenido propio. @jdavidgp57
Jesús Gutierrez.