En post anteriores he tratado el tema de vivir a plenitud. Por ejemplo, te he mencionado que en ocasiones necesitamos ser un poco locos, irresponsables, rebeldes y promiscuos. También te compartí que el secreto de una vida plena parece estar en vivir como si fuera el primero o el último día de nuestra vida.
Todos estos temas tratan sobre un estilo de vida que intento practicar a diario y compartir a través de mis escritos, audios y conferencias. Hoy deseo compartir algunas ideas adicionales sobre lo que para mí es vivir intensamente, por si alguien no tiene claro el concepto, pueda entenderlo mejor.
Vivir intensamente es recordar que puedes morir en veinte años o quizá mañana, por eso hay que aprovechar cada minuto, cada instante. Disfrutar de la comida, un abrazo, una canción a todo volumen,
lanzarse en paracaídas.
Vivir intensamente es reír a carcajadas, llorar desconsoladamente o molestarte y demostrarlo.
Vivir intensamente es besar con los ojos cerrados,
pasar la noche leyendo.
Ir al cine solo, trabajar horas extras por lograr comprarle ese regalo a tu hijo. Vivir intensamente es renunciar a esa carrera que detestas aunque tu familia te critique, o empezar a hacer con amor y dedicación ese trabajo que no te gusta tanto.
Es defender tus derechos y cumplir tus deberes.
Vivir intensamente es entregarte con pasión en el sexo, es quedarte viendo las estrellas en la azotea de tu casa.
Es bailar aunque no sepas, cantar aunque se oiga mal en la ducha, la sala de tu casa, en la calle. Vivir intensamente es luchar por tus sueños y apostar todo a ellos.
Es pedir ayuda cuando no sabes algo, es pedir perdón cuando te equivocas.
Vivir intensamente es concentrarte cuando meditas o cuando oras a tu dios, es dormir hasta tarde. Es casarte con el amor de tu vida, sea este de tu mismo sexo, de otra raza o clase social.
Es desconectarte del celular y conectar con otro ser humano, incluso contigo mismo.
“El tiempo es fugaz, y más fugaz aún la suerte.
El que cobardemente deja escapar la felicidad de un día
no volverá a alcanzarla aunque vaya en alas del rayo”.
Theodor Korner – poeta alemán.
Original G. S. Bilbao
Todas las fotos fueron tomadas por mi en diferentes años. Estaban en mis archivos.
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lanzarse en paracaídas.
Vivir intensamente es reír a carcajadas, llorar desconsoladamente o molestarte y demostrarlo.
Vivir intensamente es besar con los ojos cerrados,
pasar la noche leyendo.
Ir al cine solo, trabajar horas extras por lograr comprarle ese regalo a tu hijo. Vivir intensamente es renunciar a esa carrera que detestas aunque tu familia te critique, o empezar a hacer con amor y dedicación ese trabajo que no te gusta tanto.
Es defender tus derechos y cumplir tus deberes.
Vivir intensamente es entregarte con pasión en el sexo, es quedarte viendo las estrellas en la azotea de tu casa.
Es bailar aunque no sepas, cantar aunque se oiga mal en la ducha, la sala de tu casa, en la calle. Vivir intensamente es luchar por tus sueños y apostar todo a ellos.
Es pedir ayuda cuando no sabes algo, es pedir perdón cuando te equivocas.
Vivir intensamente es concentrarte cuando meditas o cuando oras a tu dios, es dormir hasta tarde. Es casarte con el amor de tu vida, sea este de tu mismo sexo, de otra raza o clase social.
Es desconectarte del celular y conectar con otro ser humano, incluso contigo mismo.
El que cobardemente deja escapar la felicidad de un día
no volverá a alcanzarla aunque vaya en alas del rayo”.
Todas las fotos fueron tomadas por mi en diferentes años. Estaban en mis archivos.