Como todos muy bien sabemos, el cambio climático ha tenido efectos muy negativos sobre el medio ambiente, alterando muchos ciclos y equilibrios naturales, afectando principalmente variaciones importantes en las precipitaciones y temperaturas, esto ha afectado a muchas especies pero pone en especial peligro a las abejas, desde hace un tiempo muchos expertos han anunciado el declive de la abejas las cuales son asediadas por una gran cantidad de amenazas, con lo cual ha mermado su capacidad polinizadora y como resultado se reduce la producción miel. Y esta condición parece ir en aumento debido al incremento de plagas y la pérdida de su hábitat.
Diferentes factores atentas contra las abejas y la producción de miel. Fuente: pixabay.com.
Diversos estudios han señalado que las variaciones en precipitación y la temperatura modulan fuertemente la producción de miel en las estaciones productivas, haciendo énfasis en que hay muchos otros factores que influyen y controlan la producción de miel, siendo el clima uno de los principales factores.
Pero el problema real no es que tengamos que lidiar con una posible escases de miel, el problema es que ha habido una clara disminución de los insectos polinizadores como consecuencia directa del cambio climático, por lo que podrían enfrentarse a su extinción si no revertimos esta causa.
¿Cuáles son las consecuencias de que desaparezcan los insectos polinizadores?
La verdad nos enfrentaríamos a problemas más graves que solo la falta de miel, ya que sin abejas no hay polinización, y sin polinización no hay plantas, y bueno, no hay que ahondar que pasaría sin las plantas.
La polinización simplemente es fundamental. Fuente: piqsels.com.
Por algo la Real Sociedad de Geografía de Londres y el Earthwach Institute nombraron a las abejas como los animales más importantes del mundo, y es que es más que obvio que su papel en el ecosistema es fundamental para la supervivencia del hombre en este planeta, basta mencionar que el 70% de la agricultura mundial se produce gracias a la labor de las abejas, por lo que podríamos decir que una buena parte de nuestra alimentación depende de estos insectos, directa o indirectamente, razón suficiente para protegerlas.
Los insectos polinizadores se enfrentan a duras condiciones que amenazan su existencia, entre el cambio climático, técnicas agrícolas como monocultivos, aplicación de fertilizantes y plaguicidas químicos, afectan su población y disminuyen la diversidad de alimento. Según las cifras de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza, una décima parte de las especies de abejas salvajes en Europa se enfrenta a la extinción y que además, se desconoce el estado de más de la mitad de las especies.
Muchas especies de abejas se enfrentan a la extinción. Fuente: pixabay.com.
Es evidente que el modelo de negocio agrícola debe cambiar, no debemos menospreciar su papel en el ambiente y lo que hacen por nosotros. Es necesario promover prácticas agrícolas que garanticen la protección del ambiente y sostenibilidad de los diferentes ecosistemas, ya que las evidencias nos advierten de lo que sucedería con su extinción.
En el corto plazo se debe prohibir el uso de productos químicos en los cultivos que resultan tóxicos para los insectos polinizadores, pero una solución definitiva es la aplicación de un modelo agrícola ecológico, que nos permita una producción de alimentos de forma respetuosa con el ambiente; ya que además de la miel, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la polinización es el factor que más contribuye al rendimiento agrícola en todo el mundo, incluso más que cualquier otra práctica, y que las abejas y otros afectan al 35 por ciento de la superficie agrícola mundial, apoyando la producción de 87 de los 100 principales cultivos alimentarios del mundo.
Y aunque algunos plantean que la polinización podría llevarse a cabo mediante pequeños drones inteligentes polinizadores, lo más conveniente es asegurar su existencia ahora que estamos a tiempo. Incluso, durante los meses de confinamiento debido a la pandemia se les ha dado un breve respiro a las abejas, y aunque las cifras siguen en descenso esto nos permite estimar su capacidad de recuperación.
Algunas ideas sugieren sustituir a las abejas con drones. Fuente: pixabay.com.
Pero es importante tener en cuenta que si la disminución de la población de estos insectos continua y el impacto del cambio climático los llevan al borde de la extinción, no solo nos quedaremos sin miel sino posiblemente sin planeta.
Muchas gracias por pasar a leer amigos, espero que la lectura nos ayude a reflexionar sobre la importancia de las abejas en nuestro ambiente. ¡Hasta la próxima!