El sábado pasado, con el menor de mis hijos, hemos jugado a encontrar el cofre del tesoro del pirata leChack, es un juego en línea llamado Pirates of the Seeds, El cofre contenía el equivalente a usd $250 en bitcoins que son el tesoro perdido de LeChak.

Las 12 palabras semilla de una wallet con Bitcoin, se descubren al resolver unos acertijos que han sido distribuidos entre patrocinantes y figuras de la comunidad cripto y publicados en las redes sociales.

El pasado fue el 8vo episodio del juego, lo dedicaron al Pizza Day de Bitcoin y cuando el capitán develó en su página las pistas para encontrar los acertijos que nos darían como resultado las palabras clave, nosotros, que creímos que éramos buenos en esto de los acertijos y trabajar en equipo, nos abalanzamos sin estrategia a resolver los enigmas para apoderarnos de ese preciado tesoro.

En principio nos divertimos con lo buenos que éramos encontrando palabras que nos parecían infalibles, al ir avanzando el juego nos peleamos porque no estábamos de acuerdo con las estrategias que proponía cada uno y nos atropellabamos tratando de poner coherencia al mapa, muy coherente pelear para tener éxito.

La cosa se puso peor cuando acudimos a nuestro mejor comodín, el grupo de WhatsApp de la familia...
Ellas: mi mamá, mi tía y mis hermanas, representaban para nosotros como un gran oráculo, estábamos seguros que si jugábamos con su ayuda tendríamos las 12 palabras antes que el Pirata guiñara su ojo bueno.

Si nosotros no estábamos muy claros, imaginen a quienes desde el grupo de WhatsApp enviaban teorías que distaban mucho de la sopa de letras que teníamos entre hojas de papel.

• Envía los acertijos, decía una.
• El orden de las palabras está en las migajas, decía la otra.

En la página del juego, por medio de unos códigos momentáneos, podíamos verificar si teníamos palabras erradas.

Cuando se activaron los 5 minutos del código, corrimos a ver nuestras 10 palabras encontradas hasta el momento.

¡Todas estaban erradas, desordenadas, en caos!

Teníamos alguna palabra, pero en el orden equivocado.

Cuando encontraron el tesoro creo que sentí alivio, porque a medida que avanzaba el reloj yo me encontraba más perdida entre las pistas, los acertijos y las ayudas que nos iban dando. A pesar de todo eso y de no haber podido llevarnos el tesoro, nos divertimos.

Reflexiones a parte
No he dejado de pensar cómo puede mejorarse ese juego, que nos resultó divertido, con el uso de blockchain.

¿Cómo solucionarías el factor "transparencia" con blockchain?

Las 12 palabras son la semilla de una wallet y quién recrea la dinámica es una persona, que pudo tener un aliado que conociera la solución.

Ojo, esta no es una acusación, es un ejercicio para resolver estás situaciones, para esto es que usamos blockchain.

En el caso del juego, se le da peso a la confianza en personas y si no estuviéramos aquí para quitarle todo el peso a esas vulnerabilidades, blockchain no tendría el gran aprecio y valor que hoy tiene.

Cómo resolverían:
1- Usuarios sin engorrosos registros de datos.
2- 12 acertijos fuera del alcance de participantes maliciosos.
3- Dinámica que permita el uso de códigos para probar las palabras por un tiempo determinado, sin fallos.

Yo me la disfruté y los invito a participar el sábado que viene a ver quién más se hace con el preciado tesoro de LeChak, mi familia y yo jugaremos de nuevo, esta vez planeamos jugar con mejor estrategia.

Joney Castellanos
Registrate gratis para votar por este contenido

Más: