Cuando se habla del uso de guantes en el gimnasio, es común escuchar a muchos hombres decir que "los guantes son para débiles" o que "un hombre debe tener manos con callos, porque eso demuestra fuerza". Pero, ¿realmente es necesario sufrir para demostrar que estás haciendo un buen trabajo en el gimnasio?
El uso de guantes va más allá de lo estético, aunque claro, cuidarnos es parte de nuestro día a día. Los guantes no solo protegen las manos del desgaste y de esos molestos callos que pueden aparecer después de varias sesiones de pesas, sino que también ofrecen una mejor sujeción, reduciendo el riesgo de que se nos resbale la barra o las pesas. Esto, al final, mejora nuestra técnica y nos permite entrenar con más seguridad.
Lo que muchos no mencionan es que los guantes pueden prevenir lesiones en las muñecas, y en ambientes donde no siempre hay aire acondicionado (como mi querido gimnasio en Holguín), evitan que el sudor te juegue una mala pasada. El agarre es fundamental para un buen levantamiento, y los guantes pueden marcar la diferencia entre un buen entrenamiento y un accidente.
Hace poco me compré un par de guantes directamente en el gimnasio, y me llevé una grata sorpresa al saber que son de producción local. Son de una pequeña empresa de mi ciudad, Holguín, y aunque no son los mejores guantes del mercado, son bastante accesibles. Usar algo hecho aquí, que apoya el talento local, también me da una sensación de orgullo.
Al final del día, el uso de guantes no es una señal de debilidad. Es una herramienta para entrenar mejor, para cuidarnos, y para poder seguir levantando sin que nuestras manos paguen el precio. Así que la próxima vez que escuches a alguien decir que "los guantes son para débiles", sonríe y sigue entrenando, porque estar bien protegido es parte de ser fuerte.
English Version
When talking about the use of gloves in the gym, it is common to hear many men say that "gloves are for weaklings" or that "a man should have calloused hands, because that shows strength". But is it really necessary to suffer to show that you're doing a good job in the gym?
The use of gloves goes beyond aesthetics, although, of course, taking care of ourselves is part of our daily life. Gloves not only protect your hands from wear and tear and those annoying calluses that can appear after several weight training sessions, but also offer a better grip, reducing the risk of slipping the bar or weights. This, in the end, improves our technique and allows us to train more safely.
What many do not mention is that gloves can prevent wrist injuries, and in environments where there is not always air conditioning (like my beloved gym in Holguín), they prevent sweat from playing a trick on you. Grip is fundamental for a good lift, and gloves can make the difference between a good workout and an accident.
I recently bought a pair of gloves directly from the gym, and was pleasantly surprised to learn that they are locally produced. They are from a small company in my city, Holguín, and although they are not the best gloves on the market, they are quite affordable. Wearing something made here, which supports local talent, also gives me a sense of pride.
At the end of the day, wearing gloves is not a sign of weakness. It's a tool to train better, to take care of ourselves, and to be able to keep lifting without our hands paying the price. So the next time you hear someone say "gloves are for wimps," smile and keep training, because being well protected is part of being strong.
Source
All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
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