Recuerdo perfectamente la primera vez que te vi, y pensé que eras simplemente otra persona más en éste mundo y que no representabas mayor importancia que la que ya tenías en mi vida, pero sé que, pese a que no fue así, quisiera pensar a veces que las cosas no salieron como planeaba.
Porque tú tampoco te esperabas que un día, simplemente, nuestros caminos se cruzaran y me mirases diferente, de la noche a la mañana.
Y un día, en un festival, simplemente yo te dijera:—Tengo una rosa en mi jardín.
—Cuidemosla juntos.—nunca imaginé sentirme tan feliz.
Me aceptaste, y a través de los años, nunca nos arrepentimos.
Sí, fallamos, aprendimos, y crecimos.
Pero nunca nos arrepentimos de haber estado juntos.
Y así, al finalizar sus días, me dijo:—Mi amor por ti es tan dulce como el algodón de azúcar, de aquél festival al que me invitaste.
Y mientras una lágrima se resbalaba por su mejilla, sonrió, y sin más, de mí se despidió.
¡Hola, hola!
¿Cómo están?
Espero que bien.
Tenía ganas de hacer algo con una temática... distinta a lo que suelo hacer, no sé cómo surgió la idea pero, me siento feliz con el resultado.
Por cierto, "Tengo una rosa en mi jardín", es una frase para aquellas personas que les cuesta confesarse, cuya negativa sería "Tengo miedo de lastimarme con las espinas" y cuya afirmación sería "Cuidemosla juntos", como la frase "La luna está hermosa, ¿No crees?".
*Portada hecha con Canva
Me despido, до свидания (Es una despedida, pero en ruso, últimamente estoy estudiando mucho ése idioma.)