Ayer despertaron los molinos. Los de viento los primeros, desde Castilla a Holanda y en Australia también.
Pavorosa escena verlos emprender una quejumbrosa marcha que nada logra detener, caballeros hijosdalgos y escuderos emulando a los inmortales Don Quijote y Sancho les salen al encuentro seguidos por cientos, algunos por miles de seguidores armados de cámaras y móviles por lograr un video viral. Algunos pocos han llegado a las redes, los más de tan imprudentes, han sido aplastados y los que no, lanzados por los aires a impresionantes distancias. Uno sobrevivió el tiempo suficiente para contarle 186 fracturas además de múltiples laceraciones y moretones generalizados.
Eso fue ayer. Hoy son los molinos de agua escapados de sus ejes ruedas veloces por las aguas que les daban movimiento y las turbinas audaces con imperiosa inundación al desbaratar las represas no han dado tregua y han arrasado campos y ciudades, no ha escapado ningún Noe avisado. sobre las altas montañas dan gracias por su suerte los muchos sobrevivientes.
Aterrada la civilización enloquece y no sale de su estupor cuando profetas del desastre alientan a todos a destruir todo lo que gira.
Ayer los molinos, hoy las turbinas, mañana las ruedas de goma o dentadas nos van a aplastar.
Triturados por la tecnología, una tecnología cansada de servir a una sociedad ingrata y desagradecida.
Avance y progreso al servicio de la codicia, la esclavitud abolida cuando la magia del vapor y la rueda hizo más barato al jornalero que al esclavo. Liberados del amo y las cadenas, sometidos a los precios del mercado, la hipoteca o el alquiler.
Inteligencia artificial, circuitos impresos y microchips o nanotecnología ya controlan el total movimiento del barco o el avión y hasta el arado es guiado por GPS ¿Que van a hacer con todo el personal? - Molinos ¡Molernos!
English
Yesterday the mills woke up. The wind ones are the first, from Castilla to Holland and in Australia as well.
It is a terrifying scene to see them undertake a whiny march that nothing can stop, sonsdalgo knights and squires emulating the immortal Don Quixote and Sancho they come out to meet them followed by hundreds, some by thousands of followers armed with cameras and mobile phones to achieve a viral video. A few have reached the networks, the most reckless, have been crushed and those that have not, thrown into the air at impressive distances. One survived long enough to count 186 fractures in addition to multiple lacerations and widespread bruising.
That was yesterday. Today it is the water mills that have escaped from their axes, fast wheels due to the waters that gave them movement, and the audacious turbines with an imperious flood when they disrupt the dams have given no respite and have razed fields and cities, no warned Noe has escaped. on the high mountains the many survivors give thanks for their luck.
Terrified civilization goes mad and does not come out of its stupor when prophets of disaster encourage everyone to destroy everything that turns.
Yesterday the mills, today the turbines, tomorrow the rubber or gear wheels are going to crush us.
Crushed by technology, a technology tired of serving an ungrateful and ungrateful society.
Advance and progress at the service of greed, slavery abolished when the magic of steam and the wheel made the laborer cheaper than the slave. Freed from the master and the chains, subject to market prices, the mortgage or the rent.
Artificial intelligence, printed circuits and microchips or nanotechnology already control the total movement of the ship or the plane and even the plow is guided by GPS. What are they going to do with all the personnel? - Mills Grind us!