Nosotros somos constructores y arquitectos de nuestro propio destino y futuro, no creo en la suerte ni mala suerte, creo en lo que forjamos para nosotros mismos, por lo que existen diversos elementos que nos ayuda a forjar un destino para nosotros, uno de esos elementos que quiero tratar en este post es la constancia.
Es muy común iniciar una etapa de nuestras vidas en la cual nosotros mismos tenemos muchas expectativas, tanto que esas mismas expectativas se extienden hasta llegar a que las tengan otras personas, a la final estamos comprometidos a no fallar, pero puede que lamentablemente fallamos ante las expectativas de triunfo de nosotros y otros también.
La desilusión es el mal más grande que debemos controlar en todo nuestro viaje, ya que tenemos la mala costumbre de querer ver resultados positivos a corto plazo, y existen muchos objetivos que nos vivimos planteando que a leguas y si los estudiamos a fondo nos daremos cuenta que sus resultados se ven a largo plazo, comúnmente no lo sabemos, por lo que si no vemos resultados favorables a corto plazo, entonces abandonamos el barco y terminamos como fracasados en el camino.
Una vez que estemos ubicados en tiempo y espacio para entender que la paciente es fundamental y que debemos esperar para cosechar en el tiempo correcto, es en ese momento que debemos comprender en la importancia de ser constante, ya que hemos entendido en primera instancia que se va a llevar algo de tiempo triunfar, entonces en todo es tiempo debemos ser constante.
La constancia irá forjando en nosotros un carácter determinante para entender la importancia de no ser prepotente y que en la vida las grandes cosas se logran a pulso, con paciencia y esfuerzo, cuando somos constantes aprendemos todos los días, así sea que vamos aprendiendo pequeñas cosas, que al pasar de los años se cumulan y nos hace ganar sabiduría y conocimiento.
Si existen algunos agentes externos que se nos pueden acercar a ayudarnos, solo lo van hacer siempre y cuando vean en nosotros la constancia, por lo que pudiéramos afirmar que la constancia nos abre puertas en la vida, por lo que nos puede forjar un camino con ayudas que nos hace el camino con menos dificultades, pero labrado de una forma en la que debemos seguir trabajando.
La constancia nos puede motivar hasta el punto de entender que los días que son malos en ese camino al éxito, solo el poder de seguir intentándolo nos puede dar otros días con grandes cosechas.