Han pasado 15 años padre querido y es por ello que te rindo este homenaje, tu recuerdo permanece intacto, sigues vivo en la huella que dejaste. Una huella llena de amor, cariño y buen ejemplo marcada en el camino de los corazones de todos sus seres queridos y en los esteros y morichales de la llanura infinita.
Mi padre, Erasmo Amaya, conocido cariñosamente como el Flaco Amaya, un hombre que dedico su vida a las faenas del llano. Esta remembranza recoger tu esencia de lo que fue tu vida.
¡Caracha mi viejo querido! Aún vives en nuestras memorias como un llanero encantado identificado con el llano, con la soga, tu caballo y aquel canto tan hermoso que acompañado con un silbido a la vaca Nube de Agua ha enamorado y ella tranquila se quedaba en el corral cuando acariciabas su ubre; respondiendo al amor se dejaba ordeñar y fluía la lluvia blanca que en la totuma paraba ¿Cómo olvidarte padre, si aún persiste el recuerdo y nos llena de melancolía cuando después del cafecito para la faena salías? Siempre con tu sombrero terciado, tus alpargatas y el pantalón enrollado, alegre montabas en el caballo amarillo; porque ibas rumbo a tu llano añorado, regresabas en la tardecita después de terminar la faena de enlazar cachilapos de aquellas cimarroneras.
Así como la vaca Nube de Agua y aquel caballo amarillo, también estaba la yegua valla grande y bonita y la vallita, que también le hacían compañía. Eran como su otra familia que en el llano, al aire libre, tenía. Así vivía el llanero encantado con libertad y mucha alegría, siempre con una sonrisa en su rostro que mostraba su buen humor que siempre lo caracterizo.
Fuiste un buen hombre trabajador, también muy parrandero, llanero de buena versación, que improvisaba en los contrapunteos y eras tan bueno que te ganabas la ovación del público presente en el parradón; siempre había una flor que te llamaba la atención y acariciabas sus pétalos con versos cargados de respeto y amor ¿Cómo olvidar todas esas cosas, papá? Me encantaba verte al pie del arpa improvisando versos o contrapunteando.
Siempre estuviste una conexión especial e increíble con el ganado y muy particular con tu rebaño, a cada vaca un nombre le ponías y cuando las llamabas ellas atendían, pero ese llamado algo de especial tenia, porque a cada una un verso le decías. Con el alba llegabas al corral de ordeño y era un deleite escuchar ese canto de ordeñador que a tus vacas le cantabas.
Entre la melancolía y el recuerdo aquí les voy a contar un hecho que ocurrió un 04 de agosto del año 1.998, le hurtaron la mayor parte del ganado y al denunciar y hacer las averiguaciones pertinentes, el ganado lo consiguió todo en otro estado. Con la emoción mi padre le grito al capitán que presidia la comisión - ¡Ese es mi ganado!- ¡ese es mi ganado! y el capitán le pregunto: ¿Viejo como sabes que es tu ganado? a lo que él le respondió: -Ya vas a ver. Y empezó a llamar una vaca... Fundación, fundación, fundación y la vaca a su dueño escuchó, le respondió con un bramido y salió corriendo de la manada hasta llegar donde estaba mi padre y el por el cuello la abrazo, esto fue algo sorprendente para todos y el capitán con sentimiento lloro junto a mi padre que le daba gracias a Dios.
Paso el tiempo, paso el tiempo y mi llanero envejeció, con ello las enfermedades llegaron y de las faenas del llano se alejó, se alejó físicamente, pero en su mente no, escuchaba canciones llaneras y se trasladaba a su llano bonito, las canciones eran del Cubiro y del Carrao de Palmarito, reconocidos cantante de música criollas venezolana.
Cuando te sentiste enfermo, pediste a uno de tus hijos que te acompañara a recorrer la sabana, era porque ya presentías que tu misión en el llano ya estaba casi cumplida e hiciste una petición que en tu postrimería te sepultaran en el camino que tus vacas habías transitado, porque como llanero querías sentir cuando a tu tumba patearan y también querías oír cuando tus vacas bramaran y en ese camino de Dios tu deseo se te cumplió.
It is very difficult to accept a loss, no one prepares us for this fact that is part of the nature of life, we are all going to pass to eternal life, it is an irremediable cause, we learn to live with it, but it does not leave our lives, it dims but does not go out, it remains in the memory and in that memory we treasure its essence, its legacy and the most beautiful thing that we can inherit, love. It has been 15 years dear father and that is why I pay you this tribute, your memory remains intact, you are still alive in the footprint you left. A footprint full of love, affection and good example marked in the path of the hearts of all your loved ones and in the marshes and morichales of the infinite plain.
My father, Erasmo Amaya, affectionately known as "El Flaco Amaya", a man who dedicated his life to the work of the plains. This remembrance gathers your essence of what your life was.
Caracha my dear old man! You still live in our memories as an enchanted llanero identified with the plains, with the rope, your horse and that beautiful song that accompanied with a whistle to the cow Nube de Agua has fallen in love and she calmly stays in the corral when you caressed her udder; responding to love she let herself be milked and the white rain that stopped in the totuma flowed. How to forget you father, if the memory still persists and fills us with melancholy when after the coffee for the work you went out? Always with your hat on, your espadrilles and your pants rolled up, you would happily ride the yellow horse; because you were on your way to your longed-for plain, you would return in the afternoon after finishing the task of roping the cachilapos of those cimarroneras.
As well as the cow Nube de Agua and that yellow horse, there was also the big and beautiful mare Valla and Valita, who also kept him company. They were like his other family that he had on the plains, in the open air. This is how the "llanero encantado" lived with freedom and a lot of joy, always with a smile on his face that showed his good humor that always characterized him.
You were a good working man, also a great parrandero, a llanero with good verses, who improvised in the contrapunteos and you were so good that you earned the ovation of the public present in the parradón; there was always a flower that caught your attention and you caressed its petals with verses full of respect and love. How could I forget all those things, dad? I loved to see you at the foot of the harp improvising verses or contrapunteando.
You always had a special and incredible connection with the cattle and in particular with your herd, you gave each cow a name and when they called them they answered, but that call had something special, because each one was given a verse. At dawn you arrived at the milking pen and it was a delight to listen to that milking song that you sang to your cows.
Between melancholy and memory, here I am going to tell you about an event that happened on August 4, 1998. Most of the cattle were stolen and when he reported it and made the pertinent inquiries, the cattle were found in another state. With emotion my father shouted to the captain who presided over the commission - That's my cattle! and the captain asked him: "Old man, how do you know it's your cattle? to which he replied: "You'll see! And he began to call a cow.... Foundation, foundation, foundation and the cow listened to her owner, she answered him with a bellow and ran out of the herd until she reached my father and he hugged her by the neck, this was something surprising for everyone and the captain wept with feeling next to my father who thanked God.
Time passed, time passed and my llanero got older, with it the illnesses came and he moved away from the work of the llano, he physically moved away, but not in his mind, he listened to llanero songs and moved to his beautiful llano, the songs were of Cubiro and Carrao de Palmarito, recognized singers of Venezuelan Creole music.
When you felt sick, you asked one of your sons to accompany you to travel the savannah, it was because you sensed that your mission in the plains was almost accomplished and you made a request that in your last moments you would be buried on the road.
that your cows had traveled, because as a llanero you wanted to feel when they kicked your grave and you also wanted to hear when your cows roared and on that road of God your wish was fulfilled.
La tristeza en los corazones
Le abrió la puerta al llanto
Y el torrente lagrimal
A los ojos ha inundado
Por qué se nos fue un padre
Un amigo, un hermano
Un llanero de alpargata
De sombrero y de caballo
Tu vieja Quebrada Honda
En sus pampas te ha guardado
Y en la orilla del camino
Tu recuerdo está grabado
Con tu silbido y con tu canto
De cuando arriabas ganado
Y en las alas de tu sombrero
También dejaste plasmado
Tus hazañas y recuerdos
Y las vivencias del llano
También en nuestros corazones
Tu amor dejaste sembrado
Tu sonrisa y tu carisma
Y aquellos consejos sabios
Que nos conducen la vida
Como parte de tu legado
Para que seamos como usted
Justos, honestos y honrados
The sadness in the hearts
Opened the door to weeping
And the tearful torrent
Flooded the eyes
Why did a father leave us
A friend, a brother
An espadrille plainsman
Of hat and horse
Your old Quebrada Honda
In its pampas has kept you
And on the side of the road
Your memory is engraved
With your whistling and your singing
When you herded cattle
And in the wings of your hat
You also left your feats and memories
Your exploits and memories
And the experiences of the plains
Also in our hearts
Your love you left sown
Your smile and your charisma
And those wise counsels
That lead us through life
As part of your legacy
So that we may be like you
Righteous, honest and upright
Homenaje a tu memoria mi querido viejo.
Te recordamos con alegría, aun sigues vivo en tus enseñanzas y consejos, en tus ocurrencias que le sacaban risas a cualquiera. Te amare por siempre mi viejo.
Tribute to your memory my dear old man.
We remember you with joy, you are still alive in your teachings and advice, in your witticisms that made anyone laugh. I will love you forever my old man.
Las dos fotos son del Álbum familiar y capturadas con la cámara de mi celular Redmi9C
Gracias por leer y comentar, hasta una nueva oportunidad