Un cambio puede ser lo mejor | A change can be the best

Esta semana ha sido buena, a pesar de los cortes en la energía eléctrica y que ahora las lámparas de mi casa parecen luces de un arbolito de Navidad. Sin embargo, la estrella de esta historia es mi vida universitaria.

Entregué los antecedentes de mi proyecto de investigación y fueron usados junto con los de otros dos compañeros como ejemplos de cómo hacer adecuadamente antecedentes de la investigación.

Esto me hizo muy feliz. Por lo general me sentiría orgullosa de ello. Esta vez fue diferente, un tipo de felicidad que no había experimentado.

Quería llorar, sentía alivio, y que todo mi esfuerzo, tiempo y dedicación había sido reconocido.

¿Por qué me sentía así?

El semestre pasado inscribí con otr@ profes@r. Y aunque siempre he sido buena estudiante dando lo mejor de mí, el sentimiento constante de que no estoy haciendo lo suficiente, no sé lo que hago, y lo que hago no sirve, se apoderaron de mí.

Algo un poco absurdo, debido a que no es la primera vez que hago un proyecto de investigación. Sin embargo, llegué al punto donde, al final del semestre, no me sentía bien. Estaba siempre al borde del llanto por la ira y la impotencia.

Y todo porque me hicieron sentir así.

Me expuse a un clima hostil por un semestre completo, demasiado para mí. Me afecto. Y esto es algo que es difícil de hablar, para cuando se lo conté a mi hermana, rompí en llanto.

Me sentía constantemente ridiculizada en clases de forma pública, algo que nunca me pasó. Esa sensación es espantosa.

Sin contar que todo lo que entregaba en clases era rechazado.

Algunos de mis compañeros que siempre me preguntaban cómo hacer las cosas, dejaron de consultarme. Es lógico, es la chica a la que le rechazan lo que entrega, ¿por qué confiarían en ella?

Este semestre inscribí el curso siguiente (Proyecto II) con otro profesor diferente. El cambio es impresionante.

Entregué el capítulo I, y lo aprobé, uno de los mejores. Entregué los antecedentes, y el profesor los usó como ejemplo para mis compañeros.

¿Qué pasó el otro semestre?

No lo sé, nunca lo supe. Lo único de lo que estoy segura es que inscribiré con profesores que conozco. Que puedan enseñarme a cómo hacer las cosas mejor, y sobre todo, que tengan métodos de enseñanza adecuados.

Prefiero no pensar en teoría y solo mirar al frente. Y que el pasado solo quede como un mal sueño que me enseña más sobre la vida.

Aunque no sepa lo que pasa, puedo tomar algunas cosas importantes, como, por ejemplo, no permitir que me hagan sentir así.

Puedo justificarme. No puedes enfrentarte a alguien que tiene más poder que tú. Pero, es solo una escusa barata, la realidad es que me paralice en esos escenarios.

Nada es seguro, y menos el cómo actuaremos ante algo que nos afecte. Pero, siempre se puede aprender un poco de todo.

Otra de las cosas en las que pienso es que el entorno es muy importante, siempre lo he pensado y lo reafirmo.

La vida no es para estar rodeados de personas que te hacen daño. Mucho menos para sufrir. Y como elijo ser feliz, decidí tomar mejores decisiones este semestre.

Solo quiero terminar mis estudios, tener mi título en la mano, y continuar creando la vida que quiero.