¿Qué te parece si hoy corremos 5 kilómetros?
Si como yo disfrutas caminar pero correr todavía no ha entrado en tu forma de vida, seguro sentiste un "meeeeeeh" en tu interior. Eso es perfectamente normal.
Durante gran parte de mi vida quise saber como hacer que la vida fuera fácil. ¿Por qué diablos tendría que ser difícil en primer lugar? En algún punto me di cuenta que la gente buscaba que las cosas fueran difíciles. Es como si de otro modo no aceptasen la vida. Eso me confundió, así que quise buscar el extremo opuesto.
Bien, resulta que los dos extremos son igual de malos y que simplemente hay cosas que no se pueden cambiar. Entre esas cosas está instintivamente inserto en nuestro cuerpo una búsqueda constante de comodidad que ha dado forma al mundo moderno. Eso en parte nos dice que la civilización se ha ido al extremo porque existe un detalle muy importante: Nuestro cuerpo mejora cuando lo utilizamos.
Es nuestra experiencia
Todos queremos tener un six pack sin hacer ejercicio y no han sido pocos quienes lo han intentado. ¿Te acuerdas de esos infomerciales de esas máquinas que se ponían en el abdomen provocando fuertes espasmos en los músculos? Es producto precísamente de eso, de nuestro cuerpo buscando el camino más fácil posible.
Irónicamente, sin embargo, si queremos alcanzar el esplendor total de nuestro cuerpo o nuestra mente, tenemos que utilizarlo. Es así que llegamos a esa conclusión: Es normal que el cuerpo siempre se queje. Esto lo he aprendido yo a la mala, porque a veces tiene ideas bastante malas, y lo sé porque las he seguido. Pero también he dado con algunas soluciones y prácticas que han aumentado mis niveles de energía de manera insospechada.
Practicando
Nota lo siguiente sobre ti: Cuando tú cuerpo quiere descansar realmente hay poco que puedas hacer para detenerlo. Lo demás es opcional.
Nisiquiera la luz azul de nuestros aparatos electrónicos ni la exagerada liberación de dopamina por las redes sociales han detenido a la mayoría de los seres humanos de dormir... aunque lo hagan mal. Es así que sabemos cuando nuestro cuerpo realmente amerita un descanso.
Si tienes un día de trabajo delante, sin embargo, lo peor que puedes hacer para tu productividad es recostarte. Notarás rápidamente que tu concentración se dispersa, tu cuerpo se apesadumbra y que tus niveles de energía están por los suelos. Allí, es donde suelen recomendar que uno haga un poco de ejercicio como para despertarlo, pero tengo para ti una serie de prácticas que funcionan perfectamente y que puedes mantener todo el tiempo, porque a veces hemos acumulado esa pesadumbre de una manera tan profunda que desafiarla parece imposible.
1.- Mantén la espalda recta: Este consejo lo han dado nuestros padres y abuelos. Mucho me he preguntado de quien lo han aprendido, pero hace maravillas para la energía con la que contamos el resto del día el de tener la espalda recta en TODA circunstancia. ¿Sentado? Derecho. ¿De pie? Derecho. Incluso intenta recoger las cosas del suelo con la espalda recta. Al comienzo, los músculos de tu espalda se quejarán bastante, pero no te preocupes, se fortalecerán y se volverá tu nueva normalidad.
2.- Aprovecha cualquier oportunidad para moverte: Incluso cuando estamos sentados con la espalda derecha, nuestro cuerpo comienza a sugerirnos que nos recostemos un rato. Para mí al menos, esta es una trampa muy dulce. En cuanto lo hago me envuelve un estupor pesado que entumece todo lo que soy. Muy fácil es recostarse, otra cosa es volverse a levantar. Haha. Salvo que realmente mi cuerpo lo necesite, como hablábamos antes, es mejor ahorrarnos problemas y fortalecer nuestra energía al negarnos.
En nuestras casas siempre hay algo que hacer. Si te sientes pesado da un paseo dentro de tu casa y lo que sea necesario, arréglalo. ¿Alguna ropa tirada en el suelo? Recogela. ¿Está sucio el suelo de una habitación? Límpialo. ¿Tu cuerpo se queja e intenta hacerte parar? Bien, eso significa que está funcionando.
3.- Es normal que el cuerpo sienta flojera: Esta es la principal frase que quiero que te lleves de este post.
En mi infancia, mi noble madre se desvivía para evitar que caminara a cualquier lugar. En ese entonces conocimientos médicos básicos no estaban al alcance de cualquiera, así que caminar estaba hasta cierto punto mal visto. Eso empañó la actividad física con una fuerte sensación de desprecio, lo cual, como comprenderás no sirvió en mi beneficio. A mi madre tampoco, a quien eventualmente un doctor recetó caminar todos los días.
Los animales y nuestras mascotas también nos enseñan como es seguir los preceptos del cuerpo al pie de la letra. Ellos comen, duermen, juegan o descansan, porque no necesitan hacer nada más que eso. La experiencia humana, sin embargo, nos exige mucho más. ¡Algo simplemente tenemos que nos complica un poco más la vida! Nuestro deseo de crear, innovar, comprender, nos invita a trascender los límites mismos de la naturaleza.
Así que si te lo preguntabas, o si te causaba algún pesar o preocupación el más mínimo signo de cansancio, como me pasaba a mí, es mejor entender que al cuerpo nunca se le va a pasar el querer no hacer nada. Pero creo que por su propio bien lo movemos, para que siempre esté saludable, flexible y repleto de energía. Eso sin mencionar que te hará dormir deliciosamente y como una piedra, por si tienes vecinos ruidosos como me pasa a mí.
¡Un fuerte abrazo!
What do you think if we run 5 kilometers today?
If like me you enjoy walking but running has not yet entered your way of life, you probably felt a "meeeeeeh" inside you. That's perfectly normal.
For much of my life I wanted to know how to make life easy. Why the hell would it be difficult in the first place? At some point I noticed that people wanted things to be difficult. It's as if they wouldn't accept life otherwise. That confused me, so I wanted to look for the opposite extreme.
Well, it turns out that both extremes are equally bad and that there are simply things that cannot be changed. Among those things is instinctively inserted in our body a constant search for comfort that has shaped the modern world. That in part tells us that civilization has gone to the extreme because there is a very important detail: Our body improves when we use it.
It's our experience
We all want to have a six pack without exercising and there have been many who have tried. Do you remember those infomercials about those machines that were placed in the abdomen causing strong spasms in the muscles? It is a product of precisely that, of our body looking for the easiest path possible.
Ironically, however, if we want to achieve the full splendor of our body or mind, we have to use it. This is how we come to that conclusion: It is normal for the body to always complain. I have learned this the hard way, because sometimes it has pretty bad ideas, and I know this because I have followed them. But I have also found some solutions and practices that have increased my energy levels in unexpected ways.
Practicing
Note the following about yourself: When your body really wants to rest there is little you can do to stop it. The rest is optional.
Not even the blue light from our electronic devices or the exaggerated release of dopamine from social media has stopped most human beings from sleeping... even if they do it poorly. This is how we know when our body really needs a rest.
If you have a day of work ahead of you, however, the worst thing you can do for your productivity is to lie down. You will quickly notice that your concentration is dispersed, your body becomes heavy, and your energy levels are at rock bottom. There is where they usually recommend that you do a little exercise to wake you up, but I have for you a series of practices that work perfectly and that you can maintain all the time, because sometimes we have accumulated that heavyness in such a deep way that challenging it seems impossible.
1.- Keep your back straight: This advice has been given by our parents and grandparents. I have often wondered who they learned it from, but it does wonders for the energy we have the rest of the day to have a straight back in ALL circumstances. Sitting? Right. Standing? Right. Even when we try to pick things up from the floor we must keep the back straight. At first, your back muscles will complain quite a bit, but don't worry, they will get stronger and become your new normal.
2.- Take advantage of any opportunity to move: Even when we are sitting with our backs straight, our body begins to suggest that we lie down for a while. For me at least, this is a very sweet trap. As soon as I do, a heavy stupor envelops me, numbing everything I am. It is very easy to lie down, it is another thing to get up again. Haha. Unless my body really needs it, as we talked about before, it is better to save ourselves problems and strengthen our energy by refusing.
I our houses there's always something to do. If you feel heavy take a walk inside your house and whatever needs to be done, fix it. Some clothes laying on the floor? Pick them up. Is the floor of a room dirty? Clean it. Is your body complaining, trying to make you stop? Good, that means it's working.
3.- It is normal for the body to feel lazy: This is the main phrase that I want you to take away from this post.
In my childhood, my noble mother went out of her way to prevent me from walking anywhere. At that time basic medical knowledge was not available to everyone, so walking was to a certain extent frowned upon. That clouded the physical activity with a strong feeling of contempt, which, as you understand, did not serve my benefit. Neither did my mother, for whom a doctor eventually prescribed walking every day.
Animals and our pets also teach us what it is like to follow the body's precepts to the letter. They eat, sleep, play or rest, because they don't need to do anything more than that. The human experience, however, demands much more of us. We simply have something that complicates our lives a little more! Our desire to create, innovate and understand, invites us to transcend the very limits of nature.
So if you were wondering, or if the slightest sign of tiredness caused you any regret or concern, as it did for me, it is better to understand that the body will never grow out of wanting to do nothing. But I think that for it's own good we move it, so that it is always healthy, flexible and full of energy. Not to mention that it will make you sleep deliciously like a rock, in case you have noisy neighbors like I do.
A big hug to you!