Un nuevo año está a punto de comenzar y es el momento perfecto para renovarnos, dejar atrás lo negativo y buscar un nuevo comienzo lleno de energía y positivismo. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que pasando un día en la playa?
El sonido de las olas golpeando suavemente la orilla, la brisa del mar acariciando nuestra piel y el aroma a sal marina nos envuelven desde el momento en el que llegamos a la playa. Es como si el agua salada tuviera el poder de llevarse todo lo malo, de purificar nuestros pensamientos y emociones.
Al caminar por la orilla, dejamos atrás las preocupaciones y los problemas del pasado. Sentimos cómo la arena se hunde bajo nuestros pies, nos conectamos con la tierra y empezamos a sentir esa sensación de libertad y tranquilidad que solo el mar puede ofrecernos.
Al sumergirnos en el agua, sentimos cómo nuestras preocupaciones van desapareciendo poco a poco. Cerramos los ojos y dejamos que la corriente nos acune, nos envuelva con su abrazo y nos lleve hacia un nuevo comienzo. Sentimos cómo el agua salada lava nuestra piel y nos purifica, dejándonos una sensación de renovación interna.
Mientras flotamos en el agua, nuestras mentes se vuelven más claras y nuestros pensamientos más positivos. Nos llenamos de gratitud por estar vivos, por la oportunidad de empezar de nuevo y por la belleza que nos rodea. Observamos cómo el sol brilla en el horizonte, iluminando el agua y creando una estela de luz que nos guía hacia un futuro lleno de esperanza.
La playa se convierte en un lienzo en blanco, donde podemos dejar plasmadas nuestras intenciones y deseos para el nuevo año. Trazamos figuras en la arena con nuestros dedos, escribimos palabras de amor y paz, dibujamos corazones que simbolizan nuestros deseos más profundos.
A medida que el sol se va ocultando en el horizonte, nos recostamos en la arena y observamos cómo el cielo se tiñe de colores cálidos. Sentimos una profunda paz interior, sabiendo que el nuevo año nos espera con infinitas posibilidades.
Antes de partir, nos sumergimos completamente en el agua una última vez. Cerramos los ojos y dejamos que el mar nos abrace una vez más, llevándose todo lo negativo y llenándonos de energía renovada. Agradecemos al mar por su regalo de pureza, de renovación y nos marchamos con una sonrisa en el rostro, listos para recibir lo bueno que el nuevo año nos deparará.
La playa nos ha regalado un nuevo comienzo, una oportunidad de dejar atrás lo malo y abrirnos a lo bueno que está por venir. Nos hemos conectado con la pureza del mar, con su capacidad de purificar nuestros pensamientos y emociones. Y ahora, cargados de energía positiva, nos despedimos de la playa con la convicción de que este nuevo año será maravilloso.
SIN DUDA ALGUNA PODER IR A LA PLAYA NOS RENUEVA LAS FUERZAS, NOS HACE SENTIR EN UN AMBIENTE DE RELAJACION Y BIENESTAR. Asiq ue los invito tambien a salir un poco de la rutina y del dia a dia y vivir, porque en el mas la vida es más sabrosa!
- Las imagenes me pertenecen
- Traductor: Deepl Traslator
- Edicion de las imagenes : Canva
A new year is about to begin and it is the perfect time to renew ourselves, leave the negative behind and look for a new beginning full of energy and positivism. And what better way to do it than spending a day at the beach?
The sound of the waves gently lapping against the shore, the sea breeze caressing our skin and the scent of sea salt envelop us from the moment we arrive at the beach. It is as if the salt water has the power to carry away everything bad, to purify our thoughts and emotions.
As we walk along the shore, we leave behind the worries and problems of the past. We feel how the sand sinks under our feet, we connect with the earth and begin to feel that sense of freedom and tranquility that only the sea can offer us.
As we submerge in the water, we feel our worries gradually disappear. We close our eyes and let the current cradle us, wrap us in its embrace and take us to a new beginning. We feel how the salt water washes our skin and purifies us, leaving us with a feeling of inner renewal.
As we float in the water, our minds become clearer and our thoughts more positive. We are filled with gratitude for being alive, for the opportunity to start anew and for the beauty that surrounds us. We watch as the sun shines on the horizon, illuminating the water and creating a trail of light that guides us to a future full of hope.
*The beach becomes a blank canvas, where we can leave our intentions and wishes for the new year. We trace figures in the sand with our fingers, we write words of love and peace, we draw hearts that symbolize our deepest desires.
As the sun sets over the horizon, we lie down on the sand and watch the sky turn warm colors. We feel a deep inner peace, knowing that the new year awaits us with infinite possibilities.
Before we leave, we fully submerge ourselves in the water one last time. We close our eyes and let the sea embrace us once again, taking away all negativity and filling us with renewed energy. We thank the sea for its gift of purity, of renewal and we leave with a smile on our faces, ready to receive the good that the new year will bring us.
The beach has given us a new beginning, an opportunity to leave behind the bad and open ourselves to the good that is to come. We have connected with the purity of the sea, with its ability to purify our thoughts and emotions. And now, charged with positive energy, we say goodbye to the beach with the conviction that this new year will be wonderful.
WITHOUT A DOUBT, BEING ABLE TO GO TO THE BEACH RENEWS OUR STRENGTH, MAKES US FEEL IN AN ATMOSPHERE OF RELAXATION AND WELL BEING. So I invite you also to get out of the routine and the day to day and live, because in the more life is tastier!
- The images belong to me
- Translator: Deepl Traslator
- Image editing : Canva