Foto de Tomáš Hustoles en Burst
Estuve teniendo una agradable lectura, y entre eso me encontré con un post de @rosahidalgo, que se titula Cuando la tecnología nos desdibuja, un post bastante entretenido y aunque de entrada digo que no estoy de acuerdo con lo que ahí se expone, entiendo desde que posición se dice lo que se dice y se expresa lo ahí vertido, totalmente respetable y como en esos post que me gusta leer, un placer leer la visión que tienen otros del mundo que cohabitamos.
¿La tecnología nos desdibuja?
La señora @rosahidalgo claramente desde una posición de rechazo a esa mala costumbre que tienen algunos de estar más atentos al móvil que a su entorno, nos cuenta como ha notado algo que no es difícil de ver, personas que parecen estar absortas por sus dispositivos, ya sean teléfonos móviles, tabletas, computadores, consolas, televisores y más; Me aburren bastante estas teorías conspirativas de que nos dominan, de que nos controlan y aunque soy consciente del funcionamiento de los algoritmos, soy fiel creyente de que una máquina no puede controlarme si no le doy los permisos de hacerlo, es mi responsabilidad ser consciente de que la máquina es una herramienta y de la responsabilidad que implica usarla.
si no eres consciente del tamaño de la distracción...
La tecnología tiene una similitud increíble con las drogas, están ahí, están diseñadas para cumplir una función y el riesgo es de público conocimiento, dejarte atrapar por ellas es responsabilidad tuya, nadie se hace adicto porque le obliguen a beber o a esnifar polvo, del mismo modo que no haces adicto a un niño por tirarle un dispositivo electrónico para que se distraiga, estamos evadiendo la responsabilidad y el criterio que podamos tener los humanos, no se puede caer en ese instinto animal de pensar que porque algo está diseñado para gustarnos no podemos rechazarlo, y que no somos responsables de quedar inmersos, pues nos absorbe debido a su nivel de adicción.
Foto de Alexander Andrews en Unsplash
Dietas tecnológicas, Horarios de uso, recordatorios de presencia y conexión humana, son buenos consejos que podemos aplicar como individuos, conversar cuando el exceso de tecnología afecta a nuestras relaciones lo ve necesario, pero satanizar las tecnologías lo veo errado, y es que el tiempo que invierten hoy en día a los dispositivos móviles, se invertían al periódico, a la radio, a los deportes, al alcohol, a la televisión e incluso al trabajo, y yo fui un joven que durante años se crio con padres que trabajaban de 7 a 7 y llegaban a casa hablando de trabajo en todo momento, ¿A qué quiero llegar con esto?, a que la tecnología nos desdibuja, no es responsable de no estar presentes, no es responsable de que olvidemos cosas o no tengamos el tiempo para dedicarle a otras actividades, no es culpable la tecnología y es erróneo buscar responsables afuera, de algo que nace desde lo interno y personal.
El hacerse cargo es algo con lo que coincido, teniendo en cuenta claro que es una decisión individual y no colectiva, no podemos hacernos cargos de otros sacando posiciones de autoridad, como restringir el uso que tengan los hijos, los empleados y estudiantes, pero desde una posición de iguales como amigos, parejas y demás, se debe tener en cuenta que es necesaria la voluntad del otro para hacerse cargo y no debemos quitarle la responsabilidad de hacerlo, la tecnología no nos desdibuja y nunca en nuestra historia lo hizo, nos desdibujamos nosotros al no hacernos responsables de las decisiones que tomamos, al sumirnos en nuestros deseos, al no tener un orden y recordar que somos humanos.
Que placer leer opiniones contrarias, esas que más que discutir te hacen considerar tus propias ideas y darles una vuelta, esas opiniones que te ayudan a mejorar tus argumentos, o que los destruyen para que puedas levantar nuevos, lo bonito de opinar diferente es aprender de esas diferencias; Cualquier opinión, te invito a dejarla en los comentarios.
