Y con ese tono que utilizo bastante analítico y científico, yo diré con mi voz calmada "depende". Siempre todo depende porque esas interpretaciones positivas y negativas y esa conexión con lo bueno y lo no tan bueno, depende de nuestros valores y ética, de nuestra personalidad, de nuestro sistema de creencias, de nuestro registro, entre otras cosas.

La forma en la que vemos la vida depende incluso de nuestras experiencias anteriores, es decir de ese registro que tenemos, porque nuestro cerebro buscará rápidamente en los archivos algo similar para ver las opciones de respuesta. Esto lo digo esperando no ser tan técnica, ni que suene a trabalenguas.

Seguramente, les ha pasado en muchos escenarios que, al vivir una experiencia cualquiera, por ejemplo, ir a una obra de teatro o a una fiesta, esta puede representar o significar cosas completamente contrastantes si le consultas a diferentes personas, porque cada una tendrá sus gustos, estándares y hasta límites. Por eso, alguno se podría centrar solo en el calor y en el asiento incómodo que le toco, pero otro conversará con entusiasmo de la trama de la obra, de la calidad de los actores o de la mezcla fantástica que hizo el DJ, de lo mucho que bailó y disfrutó.

Así tal cual puede ser la apreciación de belleza o no que tenemos de la vida. Porque muchos enfrentamos situaciones que pueden o no ser complicadas o catalogadas como difíciles y, para otros tiene fácil solución o, resulta que consideran que hay cosas más complejas. En este punto, me gustaría decir una frase que ahora no recuerdo donde la escuché, así que no puedo darle autoría y me disculpan: " la vida nunca nos manda algo que no podemos procesar", tal vez incluso no es originalmente así, pero en esencia esta frase indica que somos capaces completamente de afrontar y superar las dificultades, por supuesto en las que tenemos control y dependen de nosotros.

Cabe destacar que, esta superación puede darse a capela o con compañía, porque en ocasiones para salir de alguna situación compleja o crisis de algún tipo no podemos solos y, reconocer esto no está mal.

Entonces, la vida será de los colores que en un momento determinado deseamos verla. Habrá momentos cálidos lindos, amorosos en los que nos sentimos mal y habrá otros en los cuales, se nos cambia el ánimo y sentimos tristeza, pero eso no le quieta belleza a la vida.

Posiblemente, mientras estamos pasando una situación dura, alguien en el otro lado del mundo o incluso a tu lado puede estar conectado con la abundancia, con el optimismo y la alegría. Pero señores lo importante es reconocer que eso está bien. Que cada una de las experiencias es válida, que la vida es dinámica y nos invita a crecer.

Hay muchas especies que existen en los inviernos más duros y otras se resguardan esperando que cambie la estación para resurgir. Así, habrá momentos en los que necesitemos alejarnos un poco, de hacer un viaje interno y otros en los cuales estemos libres y expuestos. Pero insisto todo eso está bien.

Un conocimiento importante que debemos tener es que tenemos la posibilidad de elegir cada 10 segundos y en esa elección, podemos podemos movernos hacia el cambio de una situación. Tener esa certeza de que pueden cambiar las cosas debe ser definitivamente esperanzador.