Hola a todos, gracias @lisfabian por la invitación, voy con mi anécdota.
Uno de estos primeros fines de semana de Enero y después de que mi hijo menor me había pedido no menos de 17.523.894 veces que lo llevara al parque por fin decidímos llevarlo, gracias a Dios mi esposo llegó ese sábado temprano del trabajo.
Una tortura china es lidiar con 2 adolescentes y un niño de 7 que se hace llamar "niño flahs" a que se alisten para salir, los dos más grandes parecen dopados y el tercero parace pero electrocutado de tanto movimiento.
Total que por fin llegamos al parque, yo feliz porque estaba vacío (he descubierto que 2 años encerrada en casa por la pandemia) me han vuelto un poco paranoica con esto de las normas de seguridad: alcohol, tapabocas, un pañuelo, un coleto, un balde, cloro y hasta un collar de ajos por si a las moscas me llevé (porque uno nunca sabe).
Mi mamá y yo nos sentamos en el único banco disponible que tenía el parque donde ya estaba sentado un señor, total que mi mamá ve a un tipo parado frente a mi hijo, el tipo tenía todas las características d elo que él define "Un macaco", es decir, persona con aspecto desarreglado, que parece malandro, de color marrón y que parece sospechoso, este tipo en particular tenía un corte muy bajo de las orejas a la nuca y arriba tenía el pelo largo y tenía agarrado una colita que terminada como un bollito.
Mi mamá al verlo dice a voz populi (porque tenía el tapa bocas puesto y esto la hace hablar más duro):
"Eso si, no te vayas a echar el corte de ese vergajo maricón que parece un macaco marginal".
Yo le di un codazo marginal por pena al que el señor que estaba a mi lado hubiese escuchado y para mi sorpresa el muchacho se acerca al señor del banco y empiezan a hablar (venían juntos)
¡Oh Dios mío!, trágame tierra y escúpeme en la Conchin china, en ese momento pensé: Listo, secuestrada estamos por estos tipos, pasé la mayoría de la estadía chorreda de que arremetieran contra nosotras y de paso violaran a mi mamá para demostrar que no era ningún mari.....ón
Le pedí a los santos que me dejaran vivir y al poco rato se pararon y se fueron, se montaron en una gran camionetota que yo ni con 10 trabajos pudiera comprar.
Después de pasar ese susto le dije a mi mamá: ni se le ocurra decirme otra cosa, porque nos puedes meter en problemas. Ella reía y yo casi que lloraba.
Ya de allí empezó un nuevo estrés: que mi hijo no se diera cuenta de los chupeteros (vendedores ambulantes de chupetas), a todos les dije:
"llevatelo viento malo" que yo no cargo efectivo y este muchachito seguro me pedirá que le compre una chupeta a él y a los hermanos.
A Dios gracias todo salió bien, ni mi hijo vio a los chupeteros ni los potenciales macacos nos hicieron nada.
RE: Reíresgratis te saluda. ¡Feliz Año 2022!