My sensei, María E. Maseres Falcón.
Hello everyone! Today, I bring you this article where I will be talking about my experience practicing Karate Do, Shotokan. A memorable trajectory of which I have a lot to say, so join me.
Around the year 2009 I was entering the Dojo Venezuela Naguanagua, also known as Karate Do Gym. A professional sports team which at that time was affiliated to the Japanese Karate Association (JKA). I was just a child and my decision was made because I wanted to start in a sport. Although it is not considered as one, a point I will explain later.
¡Hola a todos! El día de hoy, les traigo por acá este artículo donde estaré hablando acerca de mi experiencia practicando Karate Do, Shotokan. Una memorable trayectoria de la cual tengo mucho por decir, así que acompañenme.
Alrededor del año 2009 me encontraba entrando al Dojo Venezuela Naguanagua, conocido también como Gimnasio de Karate Do. Un equipo deportivo profesional el cual se encontraba para ese momento afianzado a la Asociación Japonesa de Karate (JKA). Era apenas una niña y me decisión fue tomada porque quería iniciar en un deporte. Aunque no se considera como uno, punto que explicaré más adelante.
JKA Ambassador
When I was little I always felt uncomfortable with my appearance. I was overweight and did not feel very graceful, for that reason I suffered a lot of bullying from schoolmates and family members. In addition, I experienced many other difficult things. I needed to get out of that hole and prove to myself that I was not that weak person that everyone saw, that I was strong. So I chose Karate.
When I entered I realized what a challenge I had ahead of me. My sensei, Maria Eugenia Maseres, was a strong woman, with a controlled character, determined, intelligent and strong-willed. I felt a lot of admiration for her and she motivated me to go ahead. The beginning was difficult because I was not used to exercise, but little by little I learned and picked up the pace.
Cuando era pequeña siempre me sentí incómoda con mi aspecto. Tenía sobrepeso y no me sentía muy agraciada, por ese motivo sufrí de mucho bullying por parte de compañeros de escuela y familiares. Además de que viví muchas otras cosas difíciles. Necesitaba salir de ese agujero y demostrarme a mi misma que yo no era esa persona débil que todos veían, que yo era fuerte. Por lo cual elegí el Karate.
Cuando entre me di cuenta del gran reto que tenía por delante. Mi sensei, María Eugenia Maseres, era una mujer fuerte, con un carácter controlado, decidida, inteligente y con mucha voluntad. Sentí muchísima admiración por ella y me motivo para seguir adelante. El inicio fue difícil porque no estaba acostumbrada al ejercicio pero poco a poco fui aprendiendo y tomando el ritmo.
With my friend Gina
I quickly became a complete athlete. With my team we went to several national and regional competitions. We won many times, and we also shared defeats. My body felt better, much healthier and my self-esteem grew. I had achieved my goal and I was happy about it.
I was on the team for about 6 years, until I had to move far away and could no longer attend. Now the equipment belonged to JKA Seichin. My last wish was to get the blue belt, the 5th kyu (this is the way to designate the grades that each student must go through). So I worked very hard that year to be able to take that exam. I qualified and was able to get my last rank along with some of my other classmates. I was very happy, one of the most memorable moments of my life.
Me convertí rápidamente en una atleta completa. Con mi equipo fuimos a varias competencias nacionales y regionales. Ganamos muchas veces, y también compartimos derrotas. Mi cuerpo se sentía mejor, mucho más sano y mi autoestima creció. Había logrado la meta propuesta y estaba feliz por ello.
Estuve alrededor de 6 años en el equipo, hasta que me tuve que mudar muy lejos y no pude seguir asistiendo. Ahora el equipo pertenecía a la JKA Seichin. Mi última voluntad era conseguir la cinta azul, el 5to kyu (es la forma de designar los grados por los que debe atravesar cada alumno). Así que trabaje muy duro ese año para poder realizar ese examen. Clasifique y pude obtener mi último rango junto a otros de mis compañeros. Fui muy feliz, uno de los momentos más memorables de mi vida.
This experience is something that changed my life because it taught me to work my body, mind and spirit. As I said above, karate is not considered a sport but rather a philosophy of life, an attitude towards life. It is governed by rules that establish respect for others, for oneself, for our Dojo and for our sensei. We do not learn karate to boast and use these skills to obtain prizes, that is only an incentive, but not the end. The end is to cultivate the spirit and the mind and these would be the words of Gichin Funakoshi, our founder. So, we never feel bad because we don't participate in competitions and activities like other sports, our ideals are different. And that is something I will not forget, because they helped me to form me and be the person I am.
I would like at some point to go back to it but currently I have issues to resolve. But really, when you come in and you're part of something, it always stays with you. I'm glad my team is doing well. Some of my former teammates also went their separate ways but there is always that fraternity that characterizes us. This is a small part of me, of my story, I hope you liked it. It makes me happy to share this here and if you are interested in practicing a martial art, you know where to join hehehe thanks for stopping by, I send you a big hug and bye!
Esta experiencia es algo que cambió mi vida porque me enseñó a trabajar mi cuerpo, mente y espíritu. Cómo dije arriba, el karate no se considera un deporte sino más bien una filosofía de vida, una actitud hacia la misma. Se rige por normas que establecen respeto hacia a los otros, a uno mismo, a nuestro Dojo y a nuestro sensei. No aprendemos karate para vanagloriarnos y utilizar estás habilidades para obtener premios, eso es solo un incentivo, pero no el fin. El fin es el de cultivar el espíritu y la mente y estás serían las palabras de Gichin Funakoshi, nuestro fundador. Por lo cual, nunca nos sentimos mal porque no participamos en competencias y actividades como otros deportes, nuestros ideales son otros. Y eso es algo que no olvidaré, porque me ayudaron a formarme y ser la persona que soy.
Me gustaría en algún punto volver a ello pero actualmente tengo asuntos por resolver. Aunque realmente cuando entras y formas parte de algo, eso siempre te acompaña. Me alegro de que mi equipo este bien. Algunos de mis antiguos compañeros también tomaron caminos diferentes pero siempre queda esa fraternidad que nos caracteriza. Esta es una pequeña parte de mi, de mi historia, espero que les haya gustado. Me hace feliz compartir esto por aquí y si están interesados en practicar un arte marcial, ya saben a dónde unirse jejeje gracias por pasar por aquí, les mando un fuerte abrazo y ¡adiós!