Bendita infinita inocencia, esa que cargamos en la infancia, época donde creemos en dragones escupe fuego, princesas atrapadas en torres y gallardos príncipes valerosos a galope de su fiel corcel, instancia en la cual cada palabra de papá o mamá es la más santa verdad por más mentira que esta sea. Tiempo donde la imaginación vuela de la mano de cada palabra que nuestros progenitores nos profesan, tal cual como la amiga @sacra97 quien fervientemente creía en que era el niño Jesús quien sus regalos traía o el amigo usuario @rtraviezo quien creía en la santa palabra de su padre de que él había sido quien mediante una cesárea lo trajese al mundo. Así deben haber cientos de relatos y como estamos en esto pues vamos a Echar el cuento y contemos eso inocente que creíamos y al crecer nos dimos cuenta de todo era una mentira.🤥
Una nueva instancia donde las amigas @brujita18 y @annafenix nos sumerge en los recuerdos, algunos bonitos, otros graciosos y por ahí más de alguno espantoso.
Al igual que la amiga @sacra97 por muchísimo tiempo creí que era Santa Claus quien traía los regalos, aunque siempre me dio la curiosidad ya que en mi casa no había chimenea, aunque se habían dado la maña para la patraña qué dejaban la ventana abierta en la cocina y “supuestamente” por ahí entraba el viejito pascuero (así le llamamos en Chile) con los años aquella mentirita se derrumbó, dentro de mí….dentro de mí 😂 (disculpen ustedes pero me salen partes de canciones de tanto en tanto), al descubrir fue la mentira fue muy triste ya que aquello en lo que creí en mi infancia se desvanecía como un castillo de arena a la orilla del mar.
A diferencia del amigo @rtraviezo a mi me contaron que los bebés los traía la cigüeña, ahí quedaba colgada imaginando como aquella ave me trajo hasta mis padres y para que decir la cantidad de preguntas o como olvidar cuando se me metió entre ceja y ceja que la mentada ave se había equivocado de casa 😂, en cierta ocasión en la escuela (segundo grado) la profesora nos hizo esa pregunta, la mayoría salto con lo de la cigüeña, pero más hipótesis afloraron como por ejemplo que algunos venían de París y otros de un repollo qué sus mamás querían comer, nos miramos sin entender al final en una bola de ideas quedamos en que la cigüeña pasaba a la central de París para recoger a los bebés los cuales venían en canastas hechas de repollo, para que decir la risa de nuestra profesora que hasta ahogo incluía.
Pero entre tanta mentirijilla como diría Ned Flanders estoy tratando de buscar alguna que me hayan dicho y que no sea tan común y he ahí se prendió la ampolleta 💡 y llegó esa mentirita inocente qué por tanto tiempo me mantuvo encerrada en las cuatro paredes de mi casa.
El sol ☀ se va a caer.
Esta mentira que para un adulto fue inocente para un niño fue terrible, podría decir que fue como si me pusieran a ver una película apocalíptica a la edad de tres años, hay cosas que quedan en la memoria y esta fue una de ellas.
Esta “inocente travesura” me la hizo mi tía y madrina Mercedes, hermana de mi mamá, era el año 85 y fue un año terrible, fue el año en el que viví mi primer terremoto en marzo, todo caía al piso, paredes, polvo, gritos y luego una rotunda oscuridad, fue algo que marcaría a cualquiera y más a un niño inocente, pero bueno no me desvío y continuo. Por ahí en el mes de septiembre u octubre esto ocurrió, no se bien el mes exacto pero sí recuerdo que los días eran soleados. Estaba mi tía observando el cielo y me llama, allá como toda niña bien portada y “confiada” acudí, observe el cielo y se veía muy bonito, ya estando concentrada en buscarle la forma a la nube me dice –¡se viene cayendo el sol!–, apenas dijo esto no me vieron ni la punta del cabello, me metí a la casa y me escondí tras la puerta, no hubo poder humano quien de allí me sacar, mi tía se reía, mi madre le gritaba y yo lloraba y temblaba como un perrito mojado.
Me dijo que todo era una mentira, pero comprenderán que tenía yo tres años y para esa frase de que el sol venía cayendo quedo en mi mente como una idea fija, no salía de la casa ni para jugar, observaba por la ventana y gritaba que el sol caía y las pesadillas se volvieron el pan de cada noche, mi papá con un humor de aquellos, mi mamá enrabiada y mi tía con la culpa. Mi mamá dice que tuve fiebre varias noches por las pesadillas y en cada una de ellas gritaba que el sol se caía y nos quemaba.
Pasaron muchos meses para que entendiera qué eso no era real, fue la peor mentirita tachada de “inocente”qué me pudieron hacer, hoy por hoy le recuerdo a mi tía y para nada se ríe ya que sabe que estuvo mal, hoy lot hoy veo el cielo y aquella sensación de desespero infantil aún está en mi memoria, solo respiro y me digo a mi misma que mi niña interior pasó de todo y si en mi es tuviese volvería a protegerme para hacer de mi misma una mujer más valiente.
Así que así es, yo creía de forma inocente y aterradora qué el sol caería en cualquier momento y nos aplastaría a todos para dejarnos rostizados.
Blessed infinite innocence, that which we carry in childhood, a time where we believe in fire-breathing dragons, princesses trapped in towers and valiant princes galloping on their faithful steeds, a time when every word of mom or dad is the most holy truth no matter how untrue it may be. Time where imagination flies hand in hand with every word that our parents profess to us, just like the friend @sacra97 who fervently believed that it was the baby Jesus who brought her gifts or the user friend @rtraviezo who believed in the holy word of his father that he had been the one who brought him to the world through a cesarean section. So there must be hundreds of stories and as we are in this as we are going to Echar el cuento and tell that innocent that we believed and as we grew up we realized it was all a lie. 🤥
A new instance where friends @brujita18 and @annafenix submerge us in memories, some beautiful, some funny and maybe more than a few scary ones.
Like my friend @sacra97 for a long time I believed that Santa Claus was the one who brought the presents, although I was always curious because in my house there was no chimney, although they were very clever with the trick of leaving the window open in the kitchen and "supposedly" the old man would come in through there (that's how we call him in Chile) over the years that little lie crumbled, inside me....inside me 😂 (excuse me but I get parts of songs from time to time), when I discovered the lie it was very sad because what I believed in in my childhood vanished like a sand castle on the seashore.
Unlike my friend @rtraviezo I was told that babies were brought by the stork, there I was hanging there imagining how that bird brought me to my parents and to say the amount of questions or how to forget when I got between my eyebrows that the bird had the wrong house 😂, once in school (second grade) the teacher asked us that question, most jumped with the stork, but more hypotheses surfaced as for example that some came from Paris and others from a cabbage that their mothers wanted to eat, we looked at each other without understanding in the end in a ball of ideas we were left in that the stork went to the central Paris to pick up the babies which came in baskets made of cabbage, to say the laughter of our teacher that even included drowning.
But among so many little lies as Ned Flanders would say, I'm trying to find one that I have been told and that is not so common and that's when the light bulb came on 💡 and came that little innocent lie that for so long kept me locked up in the four walls of my house.
The sun ☀ is going to fall.
This lie that for an adult was innocent for a child was terrible, I could say it was as if I was put to see an apocalyptic movie at the age of three, there are things that remain in the memory and this was one of them.
This "innocent prank" was done to me by my aunt and godmother Mercedes, my mother's sister, it was the year 85 and it was a terrible year, it was the year in which I lived my first earthquake in March, everything fell to the floor, walls, dust, screams and then a complete darkness, it was something that would mark anyone and more to an innocent child, but well I do not deviate and continue. Around September or October this happened, I don't know the exact month but I remember that the days were sunny. My aunt was watching the sky and she called me, there as a well behaved and "trusting" girl I went, I watched the sky and it looked very nice, and being concentrated on finding the shape of the cloud she told me -the sun is falling-, as soon as she said this they did not even see the tip of my hair, I went into the house and hid behind the door, there was no human power who could get me out of there, my aunt laughed, my mother screamed at her and I cried and trembled like a wet puppy.
She told me that everything was a lie, but you understand that I was three years old and for that phrase that the sun was falling remained in my mind as a fixed idea, I did not leave the house even to play, I watched through the window and shouted that the sun was falling and nightmares became the bread of every night, my dad with a mood of those, my mom angry and my aunt with guilt. My mom says that I had a fever several nights because of the nightmares and in each one of them I would scream that the sun was falling and burning us.
It took many months for me to understand that this was not real, it was the worst little lie that could have been made to me, today I remember my aunt and she does not laugh at all because she knows it was wrong, today I see the sky and that feeling of childish despair is still in my memory, I just breathe and tell myself that my inner child went through everything and if I had it in me I would protect myself again to make of myself a braver woman.
So that's how it is, I innocently and terrifyingly believed that the sun would fall at any moment and crush us all and leave us all roasted.
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